Por su parte, Jan Todt, presidente de la FIA, habló este domingo a la prensa reunida en el circuito de Barcelona-Catalunya e indicó que actualmente no hay "nada que debería cambiar el estado del calendario". Los rumores en la prensa sobre la carrera, que se celebrará en un circuito urbano alrededor de las instalaciones empleadas en los Juegos Olímpicos de invierno de este año, comenzaron después de que Moscú se adheriera a la península de Crimea, que antes pertenecía a Ucrania.
Eventos ya cancelados
Esta crisis, surgida en el mes de marzo, es la peor que ha habido entre Rusia y la zona oeste desde la Guerra Fría, y los Estados Unidos y la Unión Europea están imponiendo sanciones, incluyendo la congelación de recursos y la prohibición de visados, a una serie de personas y empresas. Por ejemplo, el evento de Rusia perteneciente al Mundial de Superbikes que estaba programado en el Moscow Racewat el 21 de septiembre ya ha sido cancelado.
Los organizadores de esta categoría comunicaron que la decisión se llevó a cabo porque "la actual situación política afecta las capacidades de una serie de empresas patrocinadoras clave que son esenciales para que se realice el evento". Aleksey Sheian, ministro de Desarrollo Estratégico e Inversiones en la región de Krasnodar, alrededor de Sochi, también estuvo presente en Barcelona, y comentó a Reuters que la carrera tenia que considerarse como un evento deportivo.