El RB7 delante del edificio del Parlamento
El RB7 cruzando el Puente de las Cadenas
Exhibición aérea de los Flying Bulls
Daniel Ricciardo en la presentación del evento
David Coulthard, Timo Glock y Daniel Ricciardo en Budapest
El público disfruta de cerca la exhibición de Red Bull
David Coulthard con la bandera húngara
Daniel Ricciardo saludando a los aficionados húngaros
Daniel Ricciardo firmando autógrafos
Simulación de un garaje de F1 en Budapest
Aficionados fotografiando a los pilotos antes de comenzar la exhibición
Por supuesto, Hungría ya tiene su Gran Premio pero la gran multitud que se acercó al evento dejó claro que el país tiene un mayor apetito de automovilismo de lo que se sospechaba. Los aficionados inundaron las orillas del Danubio a su paso por la capital húngara para ver la demostración de ambos pilotos cruzando el histórico Puente de las Cadenas a partir de extremos opuestos, uno desde el lado de Buda y otro saliendo de la zona de Pest, los dos barrios de la ciudad separados por el río Danubio.
Exhibiciones aéreas y de cuatro ruedas
La puesta a punto permitió que tanto Ricciardo como Coulthard demostraran sus habilidades en rectas de alta velocidad dispuestas en las orillas del río, algunas curvas con frenadas importantes y chicanes lentas. No sería una demostración sin que los neumáticos chirriaran ni sacaran humo, por lo que el público disfrutó de una dosis de donuts y del olor a goma quemada.
La jornada también contó con sorprendentes exhibiciones aéreas de la estrella de la Red Bull Air Race, Peter Besenyei, quien voló por debajo del Puente de las Cadenas, y con el equipo de acrobacia aérea Flying Bulls. Volviendo a las cuatro ruedas, junto a los pilotos de los Fórmula 1, también estuvieron presentes el campeón del WRC en nueve ocasiones y ahora del Mundial de Touring Car Sébastien Loeb y el ex-piloto de F1 y actual estrella del DTM Timo Glock.
Pilotos entusiasmados
"Ha sido fantástico, había una gran multitud de aficionados a lo largo de todo el recorrido. Ha sido increíble poder darles un gran espectáculo y poder escuchar el eco del ruido del RB7 a través de los edificios", confesó Daniel Ricciardo encantado con la experiencia.
"Me ha gustado mucho. Es maravilloso permitir a las personas conocer de cerca los deportes de motor. A veces, puede resultar difícil poder permitirse ir a una carrera de F1 o a una carrera de turismos, así que los eventos como éste realmente dan la oportunidad de poder saborear lo que los deportes de motor pueden ofrecer. También había muchos niños que quizá un día se enamoren de los deportes de motor, así que desde ese punto de vista es un placer poder participar en un evento como éste", explicó David Coulthard tras su exhibición.
