Y fue justo el estrés que sintió ese día lo que ha hecho que Hamilton trabajase más para que no ocurriera lo mismo en el pasado Gran Premio de China, donde ganó con una ventaja cómoda. "Nico será muy rápido en cada carrera a la que vayamos. Estaba decidido a asegurarme que en China no llegábamos a estar tan cerca como lo estuvimos en la última carrera [Baréin]. Sin duda, fue algo más parecido a lo de Malasia. Voy a seguir trabajando y manteniendo el enfoque que tengo, porque me está funcionando perfectamente", indicó Hamilton en Autosport.
Juego psicológico
A pesar de que Hamilton le ha ganado la batalla a Rosberg en las últimas citas, el inglés no cree tenerle cogida la medida a su compañero todavía, sobre todo porque el alemán sigue estando por delante en la clasificación del Mundial [cuenta con 79 puntos, mientras que Hamilton suma 75]. "Todavía sigue liderando el Mundial, ¿no? En el deporte, todo es un juego psicológico. Así que, por supuesto, obteniendo buenos resultados no puedes medir el efecto que eso tiene en la gente, pero sé lo positivo que es para mí", añadió el Campeón de 2008.
Por otro lado, Hamilton está en lo cierto al sentir que Rosberg no es el único rival que tiene este año, ya que el piloto no cree que la ventaja de Mercedes en 2014 sea tan grande como muchos piensan: "Todavía hay muchas carreras por, disputarse, así que no se puede predecir lo que va a ocurrir. Ferrari dio un gran paso adelante [en China]; no tienen el mismo ritmo que nosotros, pero de acabar décimos [en Baréin] a ser terceros es algo impresionante. Renault también mejorará su motor para la siguiente carrera, por eso no podemos dormirnos. Hemos de seguir mejorando, y sé que lo haremos".