"Cuando era un niño, tenía todos los libros y los vídeos; era el piloto al que quería parecerme. Me inspiró para ser piloto, y en el día de su muerte fue muy difícil para mí mostrar mis emociones, por lo que fui a un lugar tranquilo y fue muy complicado durante muchos días. Mi héroe se había ido", señaló Hamilton, que solamente tenía nueve años cuando Senna murió.
Día triste para el deporte
El brasileño, que se alzó con los títulos mundiales en 1988, 1990 y 1991, estaba liderando el Gran Premio de San Marino en la séptima vuelta cuando, de repente, su Williams giró, se salió de la trazada a 307km/h en la curva de Tamburello y se estrelló contra el muro. Antes de ser trasladado al hospital de Bolonia, Senna recibió tratamiento en el circuito, pero no se pudo hacer nada por salvarle. "Fue una leyenda increíble. Sueles pensar que, quizás algún día, puedas ser reconocido como alguien que fue capaz de conducir de forma parecida a él", añadió Hamilton.
Por su parte, Fernando Alonso, Campeón del Mundo en 2005 y 2006, tenía doce años cuando Senna murió, y el español recuerda perfectamente el momento de la tragedia. "En mis libros del colegio no tenía fotos de chicas, porque obviamente era demasiado joven, pero tenía a Ayrton allí, y lo mismo en mi habitación. Tenía un gran póster de Ayrton e, incluso, mis primeros karts tuvieron los colores del McLaren de Ayrton, porque a mi padre también le gustaba. Fue un momento muy triste", indicó el español.