[imgll]https://www.f1aldia.com/photos/200/232/001_small.jpg[/imgll] Willy Rampf, director técnico de BMW Sauber, ha explicado cómo la escudería ha estado preparando sus monoplazas para la el Gran Premio de Mónaco que se disputa este fin de semana en Montecarlo donde utilizarán unas piezas que producirán una gran cantidad de arrastre.
Sobre la influencia de la carga aerodinámica en el monoplaza Willy Rampf asegura: "La carga aerodinámica lo es todo aquí. Algunas veces se tienen que usar elementos adicionales en los alerones, que están diseñados especialmente para este tipo de circuito, todo ello, simplemente, porque la eficiencia aerodinámica no es tan importante como en otros trazados. "Hay un par de cambios en el coche de BMW Sauber: "Hemos desarrollado un nuevo alerón frontal que generará una carga aerodinámica máxima, parte que ya usamos - satisfactoriamente- en Barcelona por primera vez. Para Mónaco lo modificaremos e introduciremos unos conductos de freno completamente nuevos además de algunas modificaciones en la parte trasera del monoplaza. También usaremos por primera vez una nueva dirección asistida que dará más observaciones a los pilotos".
El hecho de que el trazado de Mónaco apenas cuente con rectas largas, enfriar los frenos en los monoplazas de Fórmula 1 suele ser una tarea bastante complicada. Por lo que Rampf asegura que "usaremos los nuevos conductos para mantenerlos a una baja temperatura. Las discretas velocidades medias significan un bajo flujo de aire a través del radiador y, para empeorar las cosas, correr con una carga aerodinámica alta hace que el sistema de refrigeración sea menos eficiente. Con el alerón frontal en un ángulo bastante elevado, gran parte del aire se desvía hasta el punto en que no entra flujo en el radiador. ¡Mónaco nunca falla a la hora de presentar un desafío serio a los ingenieros!"