A estas alturas, la lucha por el título parece que estará entre la pareja de Mercedes, ya que el equipo de Brackley se ha llevado, en cuatro Grandes Premios, todas las victorias, las poles y las vueltas rápidas. En la historia de la F1, no ha habido ningún equipo que haya ganado las cuatro primeras carreras del año y que luego no haya visto a uno de sus pilotos coronado como campeón.
No hay tiempo para relajarse
Con un solo título en el bolsillo, por ahora, Hamilton señaló: "A estas alturas, es evidente que nunca he estado en un coche que esté tan delante del resto como ahora, y nunca he tenido un equipo que esté tan unido. Cuando estuve en McLaren, no recuerdo empezar con el mejor coche, quizás en 2008, pero en general estuvimos recuperando terreno. El equipo tenía una enorme capacidad para hacerlo. En McLaren, mirando a Mercedes, podía ver que no tenían la fuerza para seguir empujando durante todo el año. Serían fuertes, pero luego no podían mantener esa fuerza. Pero el año pasado pude ver lo fuertes que están ahora con el desarrollo, y sabía que serían más fuertes este año".
El inglés tiene al enemigo en casa, algo de lo que es muy consciente tras cuatro carreras: "Todavía tengo una enorme pelea entre manos, y he de asegurarme de que obtengo todos los datos y todas las diferentes configuraciones para tratar de hacer un mejor trabajo. Nico sigue liderando el Mundial, y será muy rápido en cada carrera a la que vayamos, y hay muchas a las que ir, por lo que no se puede predecir lo que va a suceder. Ferrari dio un gran paso adelante en China; no tuvieron el mismo ritmo que nosotros, pero ser noveno y décimo en la anterior carrera y, luego, acabar tercero en la siguiente es algo bastante impresionante. Estoy seguro de que Renault mejorará su motor para la siguiente carrera, así que no podemos despistarnos. Hemos de seguir mejorando".