Fernando Alonso (3º, 24 puntos):
"Sería muy triste si sintiera que no vamos a estar luchando por el título en la última carrera, en Abu Dabi. Tan solo estamos a jueves de la tercera carrera de la temporada. Estoy convencido de que podemos hacer un buen trabajo. Estamos en las primeras fases de desarrollo del coche y este año, a diferencia de la media décima que se podía esperar ganar hasta 2013, estamos mejorando dos décimas por carrera. Hay un muy buen margen de mejora y de llegar a ser más competitivos. Estoy seguro de que estaremos en la pelea en Abu Dabi; mientras, tenemos que mejorar en todos los frentes al F14-T. Intentaremos hacerlo mejor, solo han pasado dos carreras, así que hay un largo camino por delante y estamos listos para luchar.
Pilotar estos coches sigue siendo emocionante, porque estás compitiendo contra otros y eso está en el ADN de todo piloto. Disfrutamos al volante de karts que van a 50 km/h con ruedas muy duras, patinando por todas partes. Nos gustan los duelos, frente a frente, pero para pilotos como yo, Kimi o Jenson (Button), que llevamos un tiempo en esto... Se echa de menos que los coches sean más rápidos. Estos coches son mucho menos exigentes a nivel físico. En el pasado, Malasia requería de un programa específico de entrenamiento; este año, sin embargo, le dije al equipo que ni siquiera habría necesitado el sistema de bebida del monoplaza... Dicho esto, también los coches de este año son difíciles de conducir, dado que se deslizan más y tenemos aún más botones que manejar durante la carrera que antes. Es interesante echar un vistazo a la forma en que los monoplazas de Fórmula 1 han ido cambiando a lo largo de los catorce años que llevo corriendo".
Kimi Räikkönen (10º, 6 puntos):
"En Malasia, el coche era más o menos el mismo de Australia, aunque teníamos un mayor conocimiento del F14-T y nos encontrábamos en un circuito muy distinto del de Melbourne. Esos dos factores marcan la diferencia y, en líneas generales, fuimos mucho mejor en Malasia, aunque aún no nos encontráramos al nivel que queremos. Luego, mi carrera se fue al traste, pero no por culpa mía, aunque esto es así. Hay muchas cosas aún por mejorar en todos los frentes, pero contamos con las personas adecuadas y las herramientas que necesitamos para arreglarlo. Llevará un tiempo, pero lo conseguiremos. En lo que se refiere a este fin de semana, si empezamos bien como lo hicimos en Malasia, pero luego no tenemos los problemas que tuvimos en la carrera, podremos tener un fin de semana mejor.
Sobre la convivencia con Fernando, no tengo aún ninguna verdadera opinión, puesto que estoy dirigiendo todos mis esfuerzos a tratar de resolver los problemas de adaptación con el coche. Si lo consigo, entonces podremos obtener los resultados que queremos, ese es nuestro objetivo. Por ello no he podido pensar mucho en Fernando, salvo en fijarme en sus tiempos por vuelta y los datos, claro. No hay nada que no esperase. Sobre la nueva F1, que me guste o no, no cambia nada, puesto que nosotros no hacemos las normas y tampoco podemos cambiarlas, así son las cosas. Algunas veces te encuentras en situaciones que no elegirías, pero solo tienes que tratar de sacar el máximo provecho. Por ello, no veo motivo alguno para seguir hablando de si me gusta o no el sonido de los coches o el nuevo formato de la categoría".