Con el apoyo de Red Bull a largo plazo no muy seguro y la amenaza de la prohibición de coches cliente, se cree que el copropietario del equipo, Gerhard Berger ha ordenado que se contraten otras 50 personas para la sede de Faenza.
Toro Rosso seguirá recibiendo información tecnológica de Red Bull respecto al chasis en 2009, pero el equipo podría tener que seguir solo la temporada siguiente. El equipo "filial" necesita convertirse en constructor para 2010.
Berger: "Estamos intentando crecer, y si queremos mejorar nuestro rendimiento debemos crecer. Yo no diría que 50 personas, pero sí que queremos reforzarnos para el futuro."
Se cree que la principal novedad en Toro Rosso es la contratación de Fabio Segalini, que estuvo muy implicado en el diseño del primer coche de GP2.