
Con la estricta limitación de 5 trenes de potencia por temporada, el piloto de Mercedes cree que fue una buena estrategia abandonar a tiempo para no forzar y dañar componentes de su tren de potencia: "Lo afortunado es que paramos cuando lo hicimos, algo salió mal con el cableado. Yo no quería parar, lo he de decir. El coche iba, pero no muy rápido. Mantengo mis dedos cruzados y creo que (el motor) va a ser útil (para otros GPs)".