Sebastian Vettel (18º, sin puntos):
Todavía tenemos mucho trabajo por delante con el coche pero es esperanzador ver que nuestro ritmo en Australia fue mejor de lo que esperábamos, esperamos poder continuar a partir de ello y empezar a recoger buenos puntos en las próximas dos carreras. La próxima parada es Kuala Lumpur, una ciudad que me gusta. El centro algunas veces puede parecer desierto pero entonces al doblar una esquina ves que las calles se llenan de vida con los mercados nocturnos. Siempre que tengo tiempo intento ir allí y ver qué tienen.
Centrándonos en la pista, hay dos lugares de adelantamiento: en la primera curva y después de la última curva, en ambos casos, después de una recta larga. Mis curvas favoritas son la cinco y la seis. Además del desafío que supone el circuito, también tenemos superar el calor tropical. Podemos estar conduciendo con un 90% de humedad, y que hubiera grandes tormentas por la noche tampoco sería inusual. Desde allí iremos a Baréin, donde hemos estado recientemente con los test de invierno, así que estaremos más acostumbrados y, después de la humedad en Malasia, será agradable estar en un ambiente seco. Como el circuito se encuentra en medio del desierto, el viento puede traer arena hasta la pista. El circuito es una buena combinación de curvas rápidas y lentas, además de ser bastante técnico. También me gusta mucho el agua de rosas que tienen en lugar de champagne.
Daniel Ricciardo (22º, sin puntos):
A pesar del resultado de Melbourne, sigo satisfecho con mi trabajo de todo el fin de semana. Obviamente, habría sido estupendo tener los 18 puntos pero estoy contento con haber podido subir al podio, fue una gran emoción. Sé que hice un buen trabajo y es con lo que tengo que quedarme para la siguiente carrera en Malasia. El calor será algo a tener en cuenta allí. La primera vez que corrí en Sepang fue durante cuatro días de test en la Fórmula BMW cuando tenía 16 años y realmente no se podía decir que estuviera preparado para ello. Hasta que no has sufrido el calor en el cockpit, no sabes lo qué es realmente, da igual lo que la gente te diga. Bebí 6 litros en un día y seguía sufriendo. Sigue siendo una de las carreras más duras físicamente, por lo que es algo para lo que siempre intentas prepararte lo mejor posible. Si no estás bien preparado, a las 20 vueltas de gran premio el agotamiento físico te hará perder concentración, así que entrenas, entrenas y entrenas más.
Inmediatamente después viene Baréin. No sé qué efecto tendrán las dos semanas de test de pretemporada cuando corramos allí. Todo el mundo ha tenido la oportunidad de hacer pequeños cambios en su configuración, así que debería igualar un poco más las cosas. El circuito no es uno de mis favoritos, ya que no puedes tener una gran fluidez, pero hay un par de curvas técnicas que nos permiten tanto a los pilotos como a los coches coger ritmo. El RB10 nos sorprendió en Australia siendo más competitivo de lo esperado tanto en seco como en mojado, así que veamos qué nos depara en las próximas dos carreras.
Rob Marshall, jefe de diseño:
En Sepang nos encontraremos con mucho calor y humedad y con riesgo de lluvias monzónicas que nos harán desear tener la carga aerodinámica del año pasado si nos pillan por sorpresa. El circuito tiene curvas a alta velocidad y rectas largas, así que será importante encontrar el equilibrio perfecto de carga para abordar las curvas y tener velocidad en las rectas. Por otro lado, Baréin será un poco más fresco y seco. El gran reto aquí será lidiar con los vientos fuertes y variables de la tarde, ya que pueden comprometer la aerodinámica del coche y hacer perder tiempo en vuelta. Así pues, el coche puede comportarse diferente durante la tarde por estos fuertes vientos.
Este año los viernes son cruciales porque todos los equipos aún están aprendiendo. Todos estamos intentando entender las nuevas unidades de energía y cómo funcionan, pero no tenemos que olvidar todo el otro trabajo 'convencional' que hacemos semana tras semana para mejorar el rendimiento. Además, este año los pilotos tienen mucho más que pensar y hacer para asegurarse de que la unidad de energía está funcionando correctamente. Recibirán ayuda e instrucciones por la radio pero son ellos los que tienen que llevar el coche hasta el límite. Si el coche funciona, el trabajo extra de pulsar un montón de botones no tendría que ser un gran problema.