No obstante, Nick Chester ha querido destacar que el primer Gran Premio de la temporada no será un reto únicamente para los equipos motorizados por Renault, sino también para el resto de equipos. El británico cree que uno de los grandes desafíos será lidiar con un problema en el coche, puesto que subsanarlos puede llevar 3 o 4 horas, lo que significaría con total seguridad perderse la siguiente sesión del Gran Premio: "Creo que todos los equipos están preocupados por esto (la fiabilidad), no sólo los equipos con motor Renault. Todos los equipos saben que si tienes un cierto problema puedes llegar a necesitar tres o cuatro horas para arreglarlo. Cualquiera puede tener un problema una mañana y no salir por la tarde. Podría ser difícil".
Renault, clave en la competitividad del E22
Además, Chester destacó que la homologación de los motores no significa que los suministradores de motores no puedan realizar ninguna modificación en sus nuevos motores V6 Turbo: "La homologación significa que no podemos mejorar el rendimiento, pero podemos traer revisiones por motivos de fiabilidad. Y eso va a suceder con todos los fabricantes a lo largo del año. Incluso los fabricantes que tienen más kilometraje que nosotros todavía van a estar con cosas que tienen que arreglar por su fiabilidad".
Por último, el director técnico del equipo Lotus señaló que el rendimiento del E22 iba a depender en gran medida de los progresos que realice Renault con su nuevo tren de potencia: "(Nuestro rendimiento) va a depender en gran medida del progreso que hagamos con Renault Sport. Creo que el primer par de carreras será difícil. Esperemos que cuando lleguemos a la tercera carrera entonces estemos en una posición mucho mejor. Realmente depende de las correcciones que Renault Sport va a traer y la rapidez con la que lleguen".