"Ahora es realmente un coche de piloto, más que los anteriores. Con el difusor soplado [en los coches de 2013] todo era un poco más fácil, pero este año son coches para el piloto, y creo que eso es genial. Es algo más complicado debido al aumento de la fuerza de torsión. Es difícil tener cuidado con los neumáticos y creo que va a ser delicado. Necesitas más habilidades y más sensibilidad con el embrague. Va a seguir siendo imposible ganar con un coche que no es capaz de ganar, pero esto es F1; es el hombre y la máquina, y espero que veamos a los pilotos marcando la diferencia", comentó Magnussen en Autosport.
Ahorrar gasolina sin perder tiempo
Por su parte, Bottas, que terminó los entrenamientos de Baréin con el mejor tiempo del día, está de acuerdo en que la fuerza de torsión combinada con la reducción de carga aerodinámica hacen que los coches sean más difíciles de manejar: "Con algo más de potencia comparado a la carga y el agarre que tienes son algo más delicados, y también creo que en distancia de carrera no solo hay que ahorrar de forma eficiente los neumáticos, sino también el combustible. Con todas estas cosas juntas, estoy de acuerdo [con que dependerá más del piloto]. Desde el punto de vista del piloto, ahorrar gasolina sin perder demasiado tiempo será muy importante este año. Obviamente, tenemos ordenadores que nos ayudan, pero al final le corresponde al piloto gestionar el combustible sin perder tiempo en las vueltas".