Aunque ha habido rumores sobre que el ya exjefe de Mercedes, Ross Brawn, estaba vinculado con el cargo de jefe ejecutivo, Dennis ha dejado claro este jueves que la situación sigue siendo fluida. "Jonathan acepta estar nominado en una base diaria pero, efectivamente, no solo le gustaría tener ese trabajo, sino también puede que lo consiga. Quien se considere o no para esa posición será contra sus habilidades [las de Neale] y su compromiso y la situación que sea en ese momento", señaló Dennis en Autosport.
Decisión en conjunto
"La situación clave que hay que entender es que al complementar las capacidades de Jonathan, Eric y Sam [Michael] con las mías, durante un corto periodo de tiempo, abordará adecuadamente el reto de ganar en F1. Esa elección es crítica a largo plazo para el futuro de la empresa, y llevará su tiempo. Y, por último, con una decisión tan importante, no será algo que decida solamente yo. Espero compartirla con los accionistas y las personas clave. De momento, no es algo que esté arriba de mi lista de prioridades. Estoy cómodo con lo que tenemos ahora", añadió.
Además, Dennis ha reconocido que las altas exigencias que propone un calendario de F1 expandido implicó que el papel de jefe de equipo ya no era apropiado: "En las primeras cuatro carreras del año, el equipo no regresa. Con el antiguo papel de jefe de equipo era como estar fuera de la empresa durante cuatro meses. Desafío a cualquiera a que lidere una empresa y se pase cuatro meses fuera de ella". Por último, Dennis ha aclarado que no tendrá un papel activo durante los fines de semana de carrera, pero sí controlará lo que suceda: "Tenemos una competencia enrome y estoy totalmente involucrado en estos momentos. Pero no estaré activo en el circuito, solo el equipo irá en uniforme y nadie más que ellos lo llevará. Estaré allí para observar".