Y es que Vettel terminó los entrenamientos en Baréin con un mejor tiempo de 1:37.468, cuatro segundos más lento que el mejor tiempo de la semana, conseguido por el Williams de Felipe Massa. Cuando se le preguntó si estaba preocupado por el ritmo de Red Bull, el piloto alemán contestó con sinceridad: "Lo estamos, no es ningún secreto. Sin duda, no podemos marcar los tiempos que están haciendo los que están arriba por un par de motivos, pero en estos momentos tenemos problemas más grandes que solucionar que simplemente el ritmo".
Los problemas llevan más tiempo de arreglar
"Todo el mundo está bien. Son tiempos bastante complicados, porque es un coche con el que es difícil trabajar y eso se puede ver también con el resto de equipos. Si estás inactivo, dependiendo de dónde esté el daño o el problema, es porque cuesta mucho repararlo, por eso nos lleva tanto tiempo. Ayer [el sábado], dos problemas fueron lo suficientemente grandes como para evitar seguir rodando durante todo el día. Hoy [el domingo], tuvimos algunos problemas, pero estuvimos rodando todo el día, así que eso solo muestra lo diferente que puede ser cada día, pero estoy contento de que hiciéramos muchas vueltas", añadió.