Pero Valtteri Bottas ha reconocido que la gestión de neumáticos será más importante que en las últimas temporadas. "Creo que este año va a ser más complicado gestionar los neumáticos, aunque sean un poco más duros. Pienso que con una mayor fuerza de torsión necesitas tener más cuidado con el pedal del embrague. Es bastante fácil quedarte sin tracción y, de esa forma, conseguir temperatura a través de la superficie del neumáticos. Eso va a ser más complicado, por lo que creo que gestionar los neumáticos será más crítico que el año pasado", dijo el piloto de Williams en Autosport.
Pasadas de frenada a la orden del día
Por su parte, Nico Hülkenberg, que marcó el mejor tiempo el primer día de los test de Baréin, está de acuerdo en que la torsión de los motores dificultará la protección de las gomas traseras: "Sin duda, es muy fácil lograrlo [pasarse de frenada]. Puedes hacerlo de forma bastante sencilla y he tenido esos momentos en las rectas o he tenido pasadas de frenada dobles y he dejado marcas negras de cien metros a la salida de las curvas lentas, algo que es bastante divertido, pero no exactamente bueno para el rendimiento. Los neumáticos son bastante complicados de manejar en cuanto a la degradación. Es fácil que se te vaya el coche de atrás y degrades los neumáticos, así que creo que eso será un reto".
Además, Bottas añadió que la combinación de proteger los neumáticos y ahorrar suficiente combustible para llegar al final de la carrera, mientras luchas en pista por posición, hará de la F1 un gran reto para los pilotos: "Para mantener el límite de gasolina, Baréin es uno de los sitios donde es más complicado hacerlo. Siento que he mejorado mucho con las diferentes técnicas de ahorro de combustible para ser lo más eficiente posible. Desde el punto de vista del piloto, ahorrar gasolina sin perder demasiado tiempo será muy importante este año. Obviamente, tenemos algunos ordenadores para ayudarnos, pero al final le corresponde al piloto ahorrar gasolina sin perder tiempo en pista".