Respecto a esta primera toma de contacto en el circuito andaluz, Kobayashi señaló: "Fue muy agradable, pero tuve muy pocos puntos de referencia debido a mis recuerdos. Por ello, pensaba estar en otro planeta debido a lo que me acordaba de 2012, pero pude habituarme vuelta tras vuelta y encontré de nuevo mis automatismos. No obstante, no hace falta que se me pida que compare el coche que piloté en Jerez con otros que he pilotado durante mi carrera, ya que todo no funcionaba correctamente y no pude hacerme una idea precisa del rendimiento".
Confianza en Renault
El japonés espera progresar en Baréin, donde tendrá una nueva oportunidad de conocer mejor el CT05: "Creo que todos los equipos estarían satisfechos de completar una simulación de carrera con éxito. Nosotros pudimos rodar varias vueltas en Jerez y fue muy bien, pero los ingenieros quieren que rodemos más con el objetivo de poder resolver todos los problemas prematuros. No pudimos avanzar por culpa de unos problemas eléctricos en el grupo motopropulsor, pero se necesitaba unos primeros test y un nuevo ciclo técnico. Estoy seguro de que Renault nos ofrecerá un grupo motopropulsor revisado y corregido en Baréin, y espero que esto nos permita completar nuestro programa".
Tras las dos sesiones de entrenamientos oficiales en Baréin, ya será el momento de pensar en el primer Gran Premio del año, que tendrá lugar en Australia. Para ello, lo ideal sería poder contar con más días de test. "Está claro que tendríamos que hacer más kilómetros, pero las reglas son las mismas para todo el mundo y no podemos quejarnos si tenemos en cuenta que hemos rodado más que Red Bull, por ejemplo. Nuestro sistema de refrigeración parece funcionar bien y, en Baréin, conseguiremos que el coche progrese y buscaremos el rendimiento", añadió Kobayashi.