El piloto alemán fue una de las opciones de Eric Boullier para sustituir a Kimi Räikkönen. Pero el acuerdo dependía en gran medida de la inversión de Quantum Motorsports, un acuerdo que siempre estuvo en el aire. Esta inseguridad hizo que finalmente Hülkenberg se decantara por la opción de Force India, escudería para la que ya pilotó en 2012.
Pese a todo, Hülkenberg no descarta aún a la escudería de Enstone y cree que, pese a los aparentes problemas, hay que tener paciencia: "Pero no sé si eso afecta a su rendimiento. Eso está por ver. Habrá que ver cómo todo evoluciona para ellos". Y es que no hay que olvidar que el E22 aún no ha pisado el asfalto. Tras una presentación a través de imágenes virtuales, el equipo inglés retrasó el estreno del nuevo monoplaza y decidió no asistir a los test de Jerez. Antes de volar a Baréin, el equipo probará el coche esta semana en el asfalto andaluz, donde organizarán un evento con fines promocionales.
Force India: un equipo que progresa
Una semana después de los primeros test de pretemporada, Nico Hülkenberg afirma que todo es aún una incógnita en cuanto a rendimiento. Pero de lo que sí está seguro es que está contento con Force India. Para el alemán, la escudería india sigue paso a paso intentando hacerse un hueco en el top ten, para lo cual no escatiman en esfuerzos: "Creo que el equipo ha crecido. Se puede ver cuando volví a la fábrica por primera vez que las infraestructuras han cambiado. Hay más gente también y el equipo está creciendo, lo cual es una buena señal".