"(Desde el equipo) no me han dicho que tengo que estar en ningún peso particular, pero voy a bajar tantos (kilos) como me sea posible, asegurando que todavía puedo correr durante dos horas", explicó el piloto sueco en declaraciones recogidas por motorsport.netxtgen-auto.
Según Eurosport Suecia, Marcus Ericsson, que mide 180 centímetros de altura y 69 kilos, ha entrado en un programa de dieta con una clínica italiana especialista reconocida por ayudar a los pilotos de monoplazas a perder peso.
"Se debería haber aumentado el peso mínimo 10 kg"
El límite impuesto por la FIA ha recibido diversas críticas de varias personalidades del 'paddock', especialmente de los pilotos más altos, que se ven discriminados por estos estrictos límites. Como explica Ericsson, pilotar un monoplaza de Fórmula 1 requiere un buen estado físico, por lo que ni él ni el resto de pilotos pueden perder demasiada masa muscular: "Vamos a trabajar estrechamente asegurándonos de que yo estoy en el nivel adecuado, ya que todavía necesito la mayor concentración durante dos horas. (Dentro del coche) hace un calor extremo y (soportamos) altas fuerzas G, por lo que es imposible ser un esqueleto. Yo no volveré a comer hamburguesas durante el almuerzo y la cena, pero todavía tengo que comer, porque me entreno duro todos los días".
"Es una pena que la FIA y la F1 simplemente no tomen una decisión y aumenten el peso 10 kg. Entonces no sería un gran problema y todos tendrían las mismas oportunidades. Pero, ¿qué puedes hacer? No puedo cortarme una pierna. Tres kilos es una décima por vuelta en este deporte, y mi compañero de equipo (Kamui Kobayashi) pesa 7 u 8 kilos menos que yo", finalizó Ericsson, que tendrá que perder peso a contra reloj hasta la primera carrera de la temporada en Melbourne.