Robert Kubica llega al Gran Premio de Hungría con una racha bastante más pobre que aquella que le permitió liderar el mundial. Sin embargo todavía no descarta el campeonato ya que está a sólo diez puntos y queda mucha temporada. Ahora en Hungaroring, con el apoyo de sus fans polacos, espera poder dar una mejor imagen.
"Está claro que habrá muchos aficionados polacos en Budapest. El Gran Premio de Hungría es la carrera que más cerca está de mi país así que en cierto modo aquí corro en casa. El circuito de Hungaroring es en el que corrí mi primer Gran Premio de Fórmula 1 en 2006. Como piloto siempre tienes una relación especial con el circuito en el que debutaste".
"Pero no es sólo por eso por lo que me gusta este circuito. Hungaroring es una pista difícil, pero la Formula 1 es un deporte de desafíos".