El piloto brasileño argumenta sus ideas señalando las consecuencias de la reducción de los niveles de carga aerodinámica y un mayor par motor, algo que según él produciría que los coches sean más inestables a la salida de las curvas. Así, sería lógico ver más errores por parte de los pilotos que acabaran en accidente, algo que unido al reto de la fiabilidad del nuevo tren de potencia, convertiría sobrevivir a cada Gran Premio en un auténtico reto.
Monoplazas complejos
"Vamos a ver un montón de contra volantes este año. Por supuesto, vas a ver los coches deslizando más porque tienes mucho menos agarre con un poco de esfuerzo de par del motor. A veces te vas de lado en la curva porque el par está ahí y (el coche) desliza más. Pero nunca es muy bueno irte hacia los lados (con el coche) para ser honesto, porque estás perdiendo el tiempo. Es necesario comprender cómo conducir lo más suave posible", explicó el piloto de Williams en declaraciones recogidas por el portal ESPN F1.
Otro de los temas que también han dado que hablar en el debut de los nuevos motores V6 Turbo de 1.6 litros ha sido la menor potencia de los nuevos propulsores, que también generan muchos menos decibelios a pie de pista. Sin embargo, Massa cree que pilotar los monoplazas con los nuevos motores todavía es emocionante: "Lo que da la sensación de la fuerza (del motor) no es sólo la velocidad. Por ejemplo, cuando tienes un agarre masivo en el coche, incluso si el motor es fuerte el agarre está allí, así que siento que todo es fácil. Puede ir de forma agresiva con el acelerador, pero sientes que el coche es menos estable ya que tiene menos carga aerodinámica y menos agarre. Con el turbo el par del motor llega con mucha más fuerza, por lo que esta es otra cosa que hace que el patinaje de las ruedas sea más posible".