En lo concerniente a los objetivos que el equipo Sauber se marcó para esa semana en Jerez, Kaltenborn apuntó: "Queríamos ver si la mecánica y todos los sistemas están funcionando. Los coches son muy complejos este año debido a la nueva unidad de potencia, pero ya hemos alcanzado un buen nivel. Por supuesto, también era importante recopilar muchos datos. Tenemos mucho trabajo que hacer, analizar los datos e implementar las mejoras".
Una de las novedades con la que los pilotos han de lidiar este año es el sistema de frenado por cable, algo que parece no haber gustado a los pilotos de Sauber. "No solo a los pilotos, los ingenieros tampoco están contentos con eso. Este fue un problema de software en primer lugar. Pudimos realizar mejoras durante los test, pero aún hay margen para mejorar. Sin embargo, nuestros ingenieros están convencidos de que tienen suficiente tiempo para resolver los puntos débiles con nuestro motorista de cara al próximo test", señaló Kaltenborn.
La situación es difícil de juzgar
Por otro lado, a estas alturas los tiempos marcados en pista no son de gran importancia, ya que cada equipo tiene su programa, como indica Kaltenborn: "Es complicado juzgar los tiempos por vuelta, porque cada equipo plantea un programa diferente, que incluye distintas cargas de combustible. Los neumáticos fueron otro factor a tener en cuenta, ya que ambos pilotos tuvieron problemas para conseguir temperatura. Nuestra prioridad era estar listos para el primer día de test, para así ser capaces de pilotar y recopilar la mayor cantidad de datos posible".
A medida que la pretemporada avanza, los equipos esperan contar con mejores piezas en los tets de Baréin, tal y como ocurre con el Sauber C33: "Fundamentalmente, es un paquete muy grande. Tenemos pensado contar con la mayoría de partes en el coche para el primer test de Baréin. Esto incluye nuevos alerones delantero y trasero, deflectores laterales, así como varios pequeños elementos en el coche. Otras partes llegarán para el segundo test en Baréin".
Por último, Kaltenborn valoró el rendimiento de los motoristas que hay en la F1 o, al menos, lo que se pudo ver en Jerez: "De nuevo, es complicado juzgarlo a estas alturas. Lo único que se puede tener en orden es el número de vueltas que hicieron los equipos con sus motores. Aquí el orden está claro: Mercedes, Ferrari y Renault. Pero comparar el rendimiento es imposible en estos momentos, también porque algunos podrían estar jugando sus cartas. Estoy segura de que habrá movimiento en la primera carrera en Melbourne en este sentido. Será emocionante".