En la introducción al documento, el jefe ejecutivo de la F1, Bernie Ecclestone, ha plasmado no tener dudas de la razón por la que las televisiones sufrieron para mantener las cifras de espectadores. "En la pasada temporada, la audiencia mundial fue de 450 millones de espectadores, un decrecimiento en comparación a 2012, aunque no fue inesperado. Las poco competitivas últimas carreras, en las que el Mundial ya se había decidido antes de llegar a Estados Unidos y Brasil, eventos que suelen tener grandes audiencias, tuvieron un impacto predecible. El efecto general aumentó si se tiene en cuenta que hubo una carrera menos en el calendario de 2013".
Esperanzas puestas en 2014
A pesar de que algunos grandes mercados, incluidos el de China y Francia, mostraron una caída drástica de audiencia, no todo fueron malas noticias el año pasado. Los Estados Unidos, el Reino Unido e Italia vieron aumentar sus datos. Ecclestone también ha reconocido que 2014 ayudaría a recuperar el interés en la F1, gracias a la llegada de los nuevo motores turbo, que ofrecerán carreras más emocionantes. "Son desarrollos temporales como estos los que mantienen la F1 al frente de la tecnología sostenible y relevante. De lo que estoy seguro es de que esta temporada no solo ofrecerá un nivel elevado de imprevisibilidad, sino que tambien renovará la emoción y la pura competición".
El descenso en las audiencias televisivas parece que también tuvo como consecuencia que Ecclestone presionara duro para implementar la doble puntuación en el último Gran Premio del año. El informe anual de la F1 ofrece un análisis detallado de cada uno de los mercados en los que se proporciona este deporte. A pesar de que una gran mayoría de países sufrieron un descenso de audiencias en 2013, otros lograron un aumento en espectadores.