
Sin duda, una forma de ahorrar costes sería minimizar los cambios drásticos en el reglamento técnico de la F1, ya que como explica Dietrich Mateshitz en declaraciones recogidas por Autosport las nuevas reglas de la máxima categoría habrían costado en conjunto a fabricantes y equipos cerca de un billón: "¿Y qué hay si eres un constructor y puedes ocultar varios gastos en otros presupuestos?. Teniendo en cuenta todos los costes que los fabricantes y equipos han tenido que asumir por la nueva fórmula del motor, gastamos cerca de un billón de euros en conjunto. ¿Hay algún cuestionamiento al respecto?".
Las nuevas normas han disparado el gasto de los equipos
"Y las horas túnel de viento: utilizamos una herramienta de trabajo existente que ya está ahí, ¿y qué?. Estos gastos son claramente inferiores a las nuevas normas y motores", finalizó el austriaco, aclarando que los gastos que los equipos de F1 han tenido que realizar en túneles del viento y simuladores son insignificantes en comparación al gasto que ha requerido adaptarse a las exigencias del nuevo reglamento técnico.