
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull:
"Ha sido un test muy complicado. Hemos tenido muchos problemas con Renault, además de problemas de refrigeración de chasis, que han afectado a nuestro progreso. No obstante, a pesar de la falta de kilometraje, lo que hemos podido aprender muestra que los problemas se deberían solucionar para el próximo test en Baréin. Parte del objetivo de este temprano test era aprender sobre cualquier problema que surgiera de cara al inicio de temporada, y ahora nos centraremos mucho en el dinamómetro durante las siguientes semanas".
Andy Damerum, ingeniero coordinador de carrera del equipo Red Bull:
"Completamos siete vueltas, y cada vez que Daniel salía mejorábamos el control del motor. También estuvimos arreglando los problemas que han aparecido por culpa nuestra, y en eso hemos progresado. Sin embargo, luego descubrimos un problema mecánico con el coche y, tras una investigación, quedó claro que no podríamos arreglarlo a tiempo para esta tarde, así que la decisión fue abandonar pronto, llevarnos los datos recopilados y trabajar de cara al siguiente test en Baréin. Dos semanas es mucho tiempo en F1 y nosotros, y estoy seguro que Renault también, trabajaremos ahora para resolver los problemas que hemos estado teniendo".