Para Jean-Eric Vergne se trata de la tercera temporada en la Fórmula 1 de la mano de la escudería de Faenza, y como todos los pilotos que ya poseen cierta experiencia en la categoría, deberá afrontar los nuevos cambios que afectarán al estilo de pilotaje no sólo en lo referente a gestionar el consumo de combustible, sino también para sacar lo máximo de las nuevas configuraciones aerodinámicas que harán sentir a los pilotos un menor agarre sobre el asfalto.
Su compañero de equipo, Daniil Kvyat, se enfrenta al reto de debutar en un año complicado, pero es capaz de sacar la parte positiva al considerar un beneficio que incluso los más experimentados deban aprender y adaptarse prácticamente empezando de cero. Pese a ello, el ruso es consciente de que necesita estar a un buen nivel desde el principio, y aunque no se siente presionado desde el equipo, sabe que en la Fórmula 1 no hay momento para la relajación.
Jean-Éric Vergne:
"Esta será mi tercera temporada en la F1 y sin duda me siento más preparado que nunca. Por lo que he visto en la fábrica, al equipo le ocurre lo mismo. Ahora debemos aprovechar al máximo los test invernales y trabajar duro para hacer que nuestros esfuerzos tengan recompensa. Confío en que tenemos lo necesario para hacerlo bien. Desde el punto de vista de un piloto, tendremos muchos elementos que comprender y cambios que requerirán una adaptación tan rápida como sea posible."
"Esa será una de las tareas para estos test invernales, para que podamos sacar partido al paquete que tengamos disponible desde la primera carrera. Deberemos adaptar un estilo de pilotaje distinto, especialmente en las carreras, con esta nueva unidad de potencia combinada con la necesidad de controlar el consumo de combustible, a la vez que los cambios en las reglas referentes a los niveles de carga aerodinámica harán que la sensación sobre el coche sea diferente, ofreciendo menos agarre, algo a lo que también llevará tiempo adaptarse. Va a ser un inicio de año fascinante."
Daniil Kvyat:
"Estoy muy emocionado por empezar mi primera temporada en la Fórmula 1. Será un año para descubrir muchas cosas nuevas, lo cual espero que sea muy interesante. Tengo ganas de empezar a pilotar, es la mejor parte de mi trabajo. Seis días de entrenamientos invernales no son muchos y tendré que ver lo rápido que me adapto al nuevo coche, algo que no fue un problema cuando piloté el de 2013.
"Ser un debutante significa que existe una enorme curva de aprendizaje, pero la parte positiva de los cambios reglamentarios de este año es que todos los pilotos tendrán que adaptarse al nuevo estilo de pilotaje, empezando de cero. Aún así, siempre me han gustado los grandes retos. Físicamente me encuentro preparado tras un buen programa de entrenamiento invernal, concentrándome un poco en mis músculos del cuello. El equipo no me ha marcado objetivos específicos, así que se trata de dar lo mejor de mí lo más rápido posible."