
Horner apuntó que será un invierno muy ajetreado para los equipos, ya que se preparan para un cambio radical en las regulaciones, que incluyen la llegada de los motores V6 turbo. "Como ya sabéis, a Adrian Newey no se le conoce precisamente por tener el coche listo a tiempo, así que estoy seguro de que pasaremos varias noches en vela antes de el que monoplaza esté listo", señaló en el Turun Sanomat.
A por otro Mundial
No obstante, Horner añadió que el reto es similar para cada uno de los equipos que conforma la parrilla de F1, cuya tarea principal será crear un nuevo monoplaza totalmente nuevo a partir de la nueva reglamentación: "La fiabilidad es el principal reto, pero obviamente también queremos tener mucho rendimiento en el coche desde la salida en Australia".
"Eso significa que la cantidad de trabajo que tenemos por delante es enorme. Realizamos un buen trabajo en 2013, pero no fue perfecto, y eso nos motiva para mejorar aquellas áreas en las que no alcanzamos nuestros objetivos. Eso no significa que esperamos ganar esta temporada. Queremos ganar, pero la competición es muy dura, y sabemos lo rápido que todo puede cambiar en la F1. No se puede dar nada por hecho", añadió.