Además, la representante de Schumacher también ofreció detalles sobre el accidente y, al contrario que anunciaban algunas noticias, el alemán no estaba esquiando a gran velocidad. Al contrario, al parecer el expiloto de F1 estaba yendo relativamente despacio junto a su hijo, que esquiaban como parte de un grupo más grande, cuando el Campeón del Mundo se habría detenido para ayudar a un amigo que estaba en dificultades justo antes de que tuviera lugar el accidente. "Michael y el grupo habían estado esquiando en cuestas normales. Entre las pistas roja y azul había una zona [de fuera pista] y ellos entraron ahí. Ayudó a un amigo que se había caído, acabó en la nieve, se golpeó contra una roca y fue catapultado en el aire y aterrizó de cabeza. Fue muy mala suerte, y no porque fuera rápido", declaró Kehm.
El casco se partió en dos
Por otro lado, Kehm también apuntó que el casco que llevaba Schumacher, y que los médicos señalaron como posible objeto que le salvara la vida, se rompió en dos durante el accidente. Los cascos están diseñados para romperse en el impacto para así absorber la fuerza del mismo. Además, Kehm confirmó las noticias que señalaban que un periodista había tratado de colarse en la habitación del piloto vestido de cura.
La condición del siete veces Campeón del Mundo se describió como levemente mejor el pasado martes, después de haber superado una segunda intervención durante la noche del lunes para tratar las heridas de la cabeza que presentaba Schumacher. "La situación está más controlada que ayer [lunes], pero no podemos decir que está fuera de peligro", señaló Jean-François Payen, anestesista jede del Hospital Universitario de Grenoble. "Hemos ganado algo de tiempo, pero debemos seguir monitorizándole cada hora. Es muy pronto para especular sobre su condición", añadió.