"El fracaso es algo doloroso, pero a veces necesitas una patada en la parte de arriba de los pantalones, y la organización también la necesita", explicó Whitmarsh en declaraciones en exclusiva al portal británico Autosport.
Whitmarsh aclaró sus palabras al explicar que tras la temporada 2013 el equipo de Woking ha tomado decisiones difíciles que contribuirán a reforzar el equipo: "Mirando hacia el futuro nos ha hecho tomar algunas decisiones que habrían sido más difíciles de tomar el invierno pasado porque, hasta Australia, pensábamos que éramos tan buenos como cualquiera. La mayoría (de gente) no puede sentarse allí y decir que no tenemos que cambiar o que hemos hecho un trabajo lo suficiente bueno, porque no lo hemos hecho. Cambiar en este ambiente es mucho más fácil, y cambiar es esencial en cualquier organización, independientemente de si está luchando por todo o no. Es simplemente más difícil de implementar cuando se percibe a sí misma en plena forma".
Whitmarsh es muy exigente consigo mismo
"Hasta cierto punto (estuve preocupado por mi puesto). Pero la peor presión que tenía sobre mí venía de mí mismo. El hecho es que si la rueda se cae, es mi culpa. Si el coche no es lo suficientemente bueno, es mi culpa. Si el piloto comete un error, es mi culpa. La gente habla de la presión, pero la mayor parte de la presión es interna", añadió el británico.
Además, Whitmarsh recalcó la solidez financiera y técnica que tiene McLaren: "Con el acuerdo de Honda, sabemos que vamos a estar aquí como un 'top-team' dentro de 10 años. Nos hemos asegurado eso, y no hay muchos equipos que hayan conseguido asegurar un futuro comercial de la forma en que lo hemos hecho nosotros".