McLaren no había logrado los resultados esperados en 2012, pero terminaron la temporada en Brasil con el que era posiblemente el mejor monoplaza de la parrilla. A pesar de ello, el equipo decidió cambiar radicalmente el concepto y arriesgar con el MP4-28. Levantaron el morro, modificaron las suspensiones y también el diseño de los escapes hasta desviarse completamente del camino que unos meses antes les había llevado al éxito. A mitad de 2012, el equipo se estaba quedando estancado, parecía que el monoplaza no podía dar más rendimiento y era el momento de tomar decisiones de cara al próximo año. Decidieron virar el rumbo, pero aún no se habían dado cuenta que el MP4-27 podía ofrecer mucho más.
Nada más presentar el monoplaza, el equipo vivía en una nube creyendo que iban a estar codeándose con los grandes y disputando victorias. La escudería llegó a la primera jornada de entrenamientos en Jerez, donde Jenson Button sorprendió a todo el paddock marcando un registro estratosférico. Sus rivales no lo entendían, era un tiempo demasiado bueno como para ser cierto y no iban desencaminados. Al examinar el monoplaza, en Woking se dieron cuenta que habían montado mal las suspensiones, lo que hacía que el monoplaza funcionase a diferente altura y pareciera más competitivo de lo que realmente era.
En Australia llegó el momento de mostrar las cartas y sus rivales comprobaron que en Woking iban de farol. Nada más empezar, McLaren se dio de bruces con la realidad: el monoplaza tenía rendimiento simplemente para luchar por entrar en los puntos.
En el Gran Premio de China, tercera carrera de la temporada, el equipo respiró aliviado al ver a Jenson Button logrando una meritoria quinta posición, aún había esperanzas y el mensaje desde Woking era que no iban a abandonar el monoplaza, confiaban en su diseño y estaban seguros de que estaría luchando con los líderes al final del campeonato. Esos resultados no llegaron y no regresaron a la quinta posición hasta el Gran Premio de India. No sería hasta la última carrera cuando lograrían superar este registro con una cuarta plaza, pero McLaren cerraba una temporada sin subir al podio, algo que no ocurría desde 1981. Al menos hay que aplaudir la autocrítica del equipo y sobre todo de su jefe de filas, Martin Whitmarsh, quien siempre asumió los errores y no buscó echar la culpa a factores ajenos.
McLaren en números
Jenson Button
Tras la salida de Lewis Hamilton de la escudería McLaren, Jenson Button se convertía en el líder del proyecto, la punta de lanza para luchar por el título. Por segunda vez en su carrera en Fórmula 1, Jenson comandaba un gran equipo, pero el monoplaza no estuvo a la altura. A pesar de todo, el piloto inglés dejó buenas sensaciones, supo liderar la escudería y superó a su compañero en el campeonato del mundo.
Nada más darse el pistoletazo de salida en Australia, Jenson batió ampliamente a su compañero de filas en clasificación y carrera. En Malasia perdió las opciones de puntuar por una rueda mal colocada en la parada en boxes, pero la quinta posición en China fue el resultado que realmente levanto los ánimos de una escudería abatida y cabizbaja. McLaren descubrió que la única forma de luchar por el podio iba a ser arriesgando con estrategias creativas y en ocasiones fuera de toda lógica. Gracias a estas tácticas y el buen trato de los neumáticos, Jenson Button continuo sumando puntos regularmente. Finalmente, el piloto inglés se vino abajo en las últimas carreras del año, siendo superado por su compañero, aunque en Brasil consiguió la mejor posición del equipo en la temporada: una cuarta posición, lejos de los triunfos pasados.
Jenson en números
Sergio Pérez
El golpe de llegar a Australia y comprobar que un año más iba a estar luchando en la parte media de la tabla, seguramente mermó su motivación. Arrancó el campeonato rozando los puntos en Melbourne y pronto empezó a añadir números a su casillero carrera tras carrera. Su agresividad en Mónaco hizo que tuviera que retirarse por un problema con los frenos y en Silverstone tuvo que abandonar por un pinchazo en uno de sus neumáticos. El coche empezó a responder en la parte final del campeonato, justo cuando más en duda estaba su continuación a bordo del McLaren. En ese momento, Sergio empezó a realizar sus mejores carreras y logró una quinta posición en India, pero a pesar de todo, en Woking ya habían decidido que su relación no duraría una temporada más y de poco sirvió que encadenara tres carreras consecutivas superando regularmente a Jenson Button. En Austin se anunció que Checo no continuaría en McLaren, pese a haber logrado unos resultados decentes para un piloto en periodo de adaptación a una nueva escudería.
Sergio en números
Cara a cara:
Clasificación: 10-9
Carrera: 13-6
Vuelta rápida: 8-11