"Para ser sincero, no hemos cambiado mucho en el monoplaza [en los compases finales de la temporada]. Tuvimos un gran paquete de mejoras. Comenzamos a trabajar en el coche de 2014, en el CFD [dinámica de fluidos computacional, por sus siglas en inglés] y en la aerodinámica hace mucho tiempo. Sí, tuvimos que hacer un poco más de trabajo del que queríamos con el coche de 2013, pero ha habido un equipo trabajando muy duro en eso, y muchas de las lecciones que hemos aprendido a la hora de hacer funcionar el coche se aplicarán al monoplaza del año próximo. Con los recursos que estamos empleando hemos tenido suerte de no centrarnos demasiado en el coche de este año", apuntó McCullough en Autosport.
Trabajo constante
Además, el ingeniero comentó que la recuperación de Sauber había sido un caso de realizar los ajustes adecuados para extraer el potencial del coche, más que de que hubiera un error fundamental en su diseño original: "Todavía pensamos que no hicimos un trabajo suficientemente bueno al comienzo del año, eso está claro. Pero comprendimos cuáles eran los principales problemas y centramos los recursos en mejorarlos, y vimos esas ganancias llegar. Muchas cosas estaban bien, pero otras más pequeñas no.Los ingenieros de pista y los pilotos siguieron repitiendo su trabajo y logramos obtener un coche que entró en la Q3 desde Monza y que merecía puntuar en cada carrera".