Al final, a pesar de la amenaza de lluvia, el Gran Premio de Brasil de este año se disputó casi sin incidente, y Caterham no pudo obtener la decimotercera posición que necesitaba para batir a los Marussia. Graeme Lowdon, director deportivo de Marussia, comentó en Autosport que al final se quedó delante el equipo que tocaba. "No son necesariamente nervios, solo es una cuestión de tener la apreciación de lo que puede pasar, porque trabajamos muy duro este año, pero también el pasado. A falta de cinco vueltas el año pasado perdimos, y eso fue bastante complicado porque significó que no había recompensa por el esfuerzo. Fue bueno este año por todo los chicos que han trabajo en la pista y en Banbury".
Progresión en mente
Además, Lowdon cree que Marussia ha demostrado este año que, aunque todavía ha de conseguir diseñar un coche más rápido, su rendimiento durante los fines de semana de Gran Premio es algo por lo que estar orgullosos. "Sabemos que la velocidad pura no estuvo en el coche y lleva algo de tiempo y mucho dinero tenerla, pero estamos confiados de que llegaremos ahí".
"Hemos sido capaces de demostrar que podemos tener una muy buena carrera y me quito el sombrero por nuestros chicos en cuanto a su enfoque con la estrategia y el trabajo en equipo. Por ejemplo, sus paradas en boxes fueron excelentes, y batimos a muchos equipos que han estado en este deporte mucho más tiempo. Se presagia algo bueno, y estamos contentos por la forma en la que está yendo el programa de 2014. Eso nos da algo de confianza. La clave con la que quedarse es el progreso, que ha sido algo esquivo hasta ahora. No hay cambios en la cantidad de trabajo invertida, ya que ha sido el máximo desde que empezamos. Pero ahora hay algo de recompensa también, y eso es genial para todos", añadió Lowdon.