McLaren ha pasado de tener uno de los mejores monoplazas de la parrilla en 2012, a uno con el que sus pilotos tenían dificultades incluso para llegar a la zona de puntos. En Woking decidieron arriesgarlo todo y cambiaron radicalmente el diseño de sus monoplazas, en esta ocasión han fallado, pero Martin Whitmarsh cree que no van a tener complicaciones para regresar a la senda del triunfo.
"Ha sido un año bastante duro. Hemos recibido una patada en el trasero y con suerte eso es lo que necesitábamos. Cuando se tiene un mal año, debes mirarlo todo. Tenemos que hacer un mejor trabajo en el circuito y también en Woking con el desarrollo del coche", afirmó Martin Whitmarsh a Sky Sports F1.
El próximo año la Fórmula 1 empezará una nueva era con un nuevo reglamento técnico, esto ha animado a muchos equipos, quienes tienen esperanzas en sorprender con sus monoplazas y derrocar así a los imbatibles Red Bull.
2014, una temporada de grandes cambios
2014 será el último año en que los de Woking utilizarán el motor Mercedes, lo que ha levantado dudas sobre la relación del equipo con su proveedor de propulsores. El vínculo que mantenían hasta la fecha ya no será tan estrecho, pero Whitmarsh confía en sus compañeros serán capaces de hacer un motor turbo a la altura de las expectativas: "Creo que Mercedes hará un buen trabajo con el sistema de propulsión, por lo que no creo que tengamos excusas. Tenemos que salir allí y ganar el próximo año. Eso es en lo que todos estamos centrados".
El director deportivo de McLaren, Sam Michael, también ve la siguiente temporada como una oportunidad para regresar a la cima del deporte, pero sabe que tienen mucho trabajo por delante y que las cosas pueden cambiar mucho durante la temporada: "Tenemos un gran cambio en el sistema de propulsión y en la aerodinámica. La fiabilidad también va a ser un factor muy importante. Incluso aunque empecemos de forma competitiva, vamos ver grandes cambios a lo largo de las primeras carreras".