Esas ventajas son una referencia a una tecnología que emplea los gases de los escapes para obtener un efecto aerodinámico. Red Bull ha exprimido este sistema mejor que ningún otro equipo para aumentar la aerodinámica, mientras que Ferrari ha tenido problemas con ella casi todo el año, tal y como señala Andrew Benson en la BBC. El año próximo, esta tecnología no estará disponible porque los tubos de los escapes deben sobresalir en un área en la que no se puedan emplear de esta forma. Alonso añadió que el director técnico de Ferrari, James Allison, que llegó de Lotus este año en septiembre, esperaba que el equipo italiano "regrese a la normalidad al año que viene".
Digno rival hasta mitad de año
El piloto asturiano se aseguró la segunda plaza del Mundial de Pilotos tras cruzar quinto la meta en el Gran Premio de los Estados Unidos el pasado fin de semana. El número uno de Ferrari fue un digno rival de Vettel hasta la mitad de la temporada, ya que desde entonces el alemán ha estado rindiendo a otro nivel y ha ganado todas las carreras desde el regreso del parón veraniego, hasta sellar el título mundial en la India.
Por su parte, Alonso ha terminado segundo en el Mundial en dos de las últimas tres temporadas, en las que luchó por el título hasta la última carrera en 2010 y 2012, a pesar de que el monoplaza no pudiera estar a la altura del de Red Bull en ninguno de los casos. Tras la carrera en Austin, Alonso señaló que la falta de rendimiento era "más y más frustrante porque, por algún motivo, estamos perdiendo algo de ritmo; ahora entrar en la Q3 es difícil; entrar en los puntos es difícil". Por ello, el piloto añadió que es necesario que el equipo "empuje al máximo el año que viene".