"Ha sido una buena crono pero el fin de semana ha sido difícil en general para nosotros. Tenemos que hacer una buena carrera y sobre todo acabar por delante de los Mercedes. No hacemos funcionar los neumáticos. A ver si en carrera nos ayuda la temperatura", explicó Alonso a los medios de comunicación en Austin tras la clasificación. Y es que los de Maranello siguen su particular lucha encarnizada con los de Brackley por alcanzar la segunda posición en el Mundial de Constructores.
Algo de dolor en la espalda
Por otro lado, el dolor de cervicales que ha estado experimentando el español en las dos últimas semanas parecía que iba a ser un problema en este Gran Premio, pero finalmente no ha sido así: "Por la noche tuve algún dolor. Cuando estás en activo no tengo ningún dolor así que mañana para la carrera ningún problema". La gran prueba de fuego será este domingo, momento en el que Alonso deberá afrontar la carrera y demostrar que puede luchar todavía en esta recta final.