"En el año 2002 yo estaba sentado en la parrilla y la mayoría de las personas a mi alrededor habían estado en el podio de la Fórmula 1. La mayoría de ellos tenían un montón de experiencia. Hay que dar a los jóvenes talentos una oportunidad, por lo que no es decir que siempre tiene que haber chicos experimentados porque entonces hay un cuello de botella para traer a jóvenes talentos", recordó el 'aussie', que debutó en 2002 con el equipo Minardi.
Dejando paso a las nuevas generaciones
Así, el piloto de Red Bull lamenta que no se les dé la oportunidad a jóvenes talentos que puedan relevar a los mejores pilotos de la F1 actual: "Esa es la razón por la que no quiero quedarme más tiempo (en F1) para dar mi bienvenida. No es una obra de caridad, yo no estoy buscando ayudar a los jóvenes, pero también quiero llegar en el momento adecuado para darme cuenta de que hay un sistema que necesita los pilotos de cabeza de aquí que tienen hambre de esto todo el tiempo, que es lo que había cuando llegué".
"Tener un conductor que diga que él todavía no ha tomado una decisión de en que equipo va a pilotar y no al revés. Chicos que estén diciendo que no han tomado su decisión de en que equipo van a ir, que comprueben los motores van a llevar y donde y después voy tomen sus decisiones... eso ha cambiado mucho en 10 o 12 años. Y eso hace que sea muy poco saludable para el mercado de pilotos. Especialmente después de que Red Bull, Ferrari, Mercedes, McLaren un poco, pero después se pone a... este nivel con todo el humo y los espejos que deben tener todos los miembros del personal, todo el mundo en la fábrica, todos los pilotos, todos están en cuenta. Los números deben sumar, pero esto te pone a ti mismo en una posición en la que hay personas que están en la contracción y eso es lo que el deporte tiene que abordar muy rápidamente por el bien de todos", sentenció Webber.