Según el medio inglés, el manager de Räikkönen, Steve Robertson ha negociado una solución a estos impagos con el dueño de la escudería, Gerard Lopez, antes del inicio del Gran Premio de Abu Dabi por lo que la sangre no llegará al río y Kimi cerrará sus dos años con Lotus en pista esperando tener más fortuna que en la carrera de Yas Marina, donde el piloto finlandés abandonó en la primera vuelta.
En espera del milagro
La presencia de Kimi Räikkönen en pista será beneficiosa para las aspiraciones de Lotus en el campeonato de constructores aunque el hecho de que Mercedes y Ferrari hayan ampliado distancias en la cita de este domingo ha complicado el reto para el equipo inglés, que está a 37 puntos del segundo puesto de constructores. Por su parte, Räikkönen ve aún más complicado hacerse con la segunda plaza individual: a falta de 50 puntos, Kimi ha visto como Fernando Alonso se sitúa con 34 puntos de ventaja.