En la carrera de Hungría sucedió algo parecido con Romain Grosjean, pero los comisarios aceptaron en aquel momento que el fondo plano del coche del francés estaba dañado. Sin embargo, esta vez, las circunstancias fueron diferentes, y el monoplaza no ha cumplido con las regulaciones.
En un principio, el piloto de Lotus logró pasar a la Q3 y marcar el quinto mejor tiempo, batiendo a su compañero de equipo. No obstante, las alarmas se activaron una vez finalizada la sesión debido a la flexibilidad del fondo plano del E21. Para este fin de semana, Lotus ha instalado un chasis de batalla corta para Räikkönen, algo con lo que el finlandés comentó sentirse más cómodo.