"Su conducción ha evolucionado y ha pasado de ser talentosa y algo bruta a veces, digamos en 2009, hasta ser increíblemente perfecta ahora. De forma ocasional, se le podría criticar en 2009 y 2010 por realizar algunos movimientos temerarios y, por tanto, por tener accidentes. Y se le podría criticar posiblemente por no ser capaz de adelanta, ya que mucha gente sentía que, si no empezaba desde la pole y controlaba la carrera desde ahí, entonces no era bueno. Pero creo que esas críticas ya no se pueden hacer. Es complicado ver una grieta en su armadura", señaló Newey.
Habilidad especial
"Mucha gente me ha pedido que le compare con otros pilotos con los que he sido afortunado de trabajar, y es totalmente injusto que los compare. Lo que comparten es que tienen la habilidad de conducir y procesar al mismo tiempo. También tienen una memoria increíble cuando se bajan del coche. Creo que eso significa que pueden conducir mientras consideran y planean lo que van a hacer en la siguiente carrera. Entonces, pueden bajarse del coche y seguir aprendiendo y analizando lo que ha pasado en la carrera. Eso se ve con Sebastian todo el tiempo: tienes la impresión de que cada vez que se sube al coche, lo hace con algo más de conocimiento que cuando se bajó la última vez", añadió el de Red Bull.