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CUARTA VEZ

Sebastian Vettel: Campeón del Mundo de F1 en 2013

Sebastian Vettel: Campeón del Mundo de F1 en 2013

Roberto Rodríguez   27 de Octubre 2013 20:45

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Sebastian Vettel: Campeón del Mundo de F1 en 2013

Lo ha vuelto a hacer. Después de un 2012 disputado hasta el final, en 2013 Sebastian Vettel no ha dado opción a nadie y con una autoridad sin fisuras ha ganado su cuarto campeonato del mundo consecutivo, igualando en títulos a Alain Prost con la corta edad 26 años. Solo Juan Manuel Fangio y Michael Schumacher quedan por delante del único campeón que la presente década ha visto.

Ya en pretemporada quedó claro que los neumáticos iban a ser decisivos, cosa que no beneficiaba al flamante RB9, un coche que devoraba los nuevos neumáticos de Pirelli. "Los neumáticos no eran lo suficientemente consistentes. Fue muy difícil leer algunos cambios de configuración y encontrar una buena dirección con el coche, porque los neumáticos simplemente no lo permitían", expresaba el alemán al término de la pretemporada. Y en Australia los problemas se confirmaron. Pese a lograr la pole en mojado, Vettel fue superado por sus dos grandes rivales por el título, Raikkonen y Alonso, quedando relegado a la tercera posición.

Multi 21 y liderato del Mundial

En Malasia llegó la gran polémica. Con Alonso fuera de carrera y Räikkönen retrasado, los dos Red Bull lideraban la segunda prueba del campeonato, pero quien estaba al frente era Webber. El equipo, mediante la célebre 'Multi 21' dio orden a sus pilotos de mantener las posiciones, pero Vettel no se conformó y pasó a su compañero en una arriesgada maniobra que Webber aproximó en exceso al muro de boxes. El golpe de efecto estaba dado y, aunque entonces nadie lo podía sospechar, Vettel alcanzaba el liderato del mundial para no volverlo a perder.

Sebastian Vettel: Campeón del Mundo de F1 en 2013

Pese a este doblete, el Red Bull seguía sufriendo en exceso con los neumáticos, lo que provocó que Vettel tuviese que demostrar que también en regular y constante, sumando los puntos necesarios para minimizar daños. En China solventó la peor clasificación del año (9º) con una cuarta plaza, y en Baréin aprovechó una avería en el DRS de Alonso para ganar su segunda carrera de la temporada y aumentar la ventaja en el mundial. Con un coche con problemas, ya eran dos victorias y diez puntos de ventaja sobre Raikkonen, siendo 30 con Alonso. Otra vez cuarto en España y segundo en Mónaco, tras un Rosberg imposible de adelantar, cerraban la etapa problemática de la temporada. Ahora tocaba ganar.

Nuevos neumáticos y dominio constante

El único lastre del RB9 eran los neumáticos especialmente blandos de Pirelli, que privaban a este fantástico coche de mostrar todo su potencial. A la llegada a Canadá, séptima cita del campeonato, se comenzó un proceso gradual de cambios en la composición de los neumáticos para mejorar la seguridad. Con las gomas endurecidas, Vettel voló por los circuitos. La tercera victoria llegó ya en Canadá, su primera en ese circuito, con una rotundidad implacable. Desde la pole, el alemán acabó justo por delante de Fernando Alonso y amplió su ventaja a más de una carrera (36 puntos). Entonces llegó el gran susto de la temporada. Nuevamente, Vettel iba líder de carrera en Silverstone, con el aliento cercano de Nico Rosberg. La carrera parecía controlada, pero en pleno caos con los neumáticos el Red Bull número 1 se quedó sin la quinta marcha, y esta avería acabó con toda la caja de cambios rota. Era el primer abandono de la temporada, y Alonso se ponía a 21 puntos. Pese a todo, Seb no se mostraba demasiado preocupado: "Siempre es frustrante abandonar, pero no culpo al equipo. Estas cosas desafortunadamente suceden, pero por fortuna tenemos cerca otra carrera y volveremos a intentarlo de nuevo"

Afortunadamente, la redención no tardó en llegar. Solo una semana después el Gran Circo viajaba a Alemania, tierra de Vettel y lugar en el que el tetracampeón jamás había ganado. Hamilton le superó en clasificación, pero en la salida el alemán no dio opción, tomó el liderato y se marchó hacia el triunfo, sin embargo no sería tan fácil. Los dos Lotus se desataron con un ritmo veloz y se colocaron a la cola de Vettel, quien con un gran pilotaje defensivo no permitió que Grosjean lo sobrepasase. Gracias a una gran estrategia en boxes, Red Bull mantuvo detrás a los dos Lotus y Vettel pudo, por fin, ganar la carrera de casa. En Hungría Mercedes dominó, pero Sebastian pudo cerrar la primera parte de la temporada siendo tercero y dejando a Räikkönen (2º) a 38 puntos y a Alonso (3º) a 39. Era un buen colchón para irse tranquilo de vacaciones.

Sebastian Vettel: Campeón del Mundo de F1 en 2013

Apabullando entre abucheos

El regreso de Vettel de las vacaciones no pudo ser mejor. Con el mundial prácticamente ganado, era el momento de los records. En el templo de Spa el mejor fue Vettel. Líder desde la primera vuelta, nunca soltaría el liderato y venció con casi 20 segundos de ventaja. Y Monza fue aún mejor. Era el último resquicio de esperanza para Alonso y Ferrari, la última oportunidad de los rojos para intentar pelear por el campeonato. Corrían en casa, y se esperaba que Red Bull sufriese, como históricamente ha hecho, en Monza. Pero nada más lejos de la realidad. Con mano de hierro, Vettel gobernó todo el Gran Premio y sumó su segunda victoria consecutiva. Estaba sentenciado. El de Heppenheim iba a ser campeón y solo hacía falta saber cuando. Pero por si toda la moral no la tenían ganada, aún quedaba Singapur. Allí Vettel hizo la pole y se escapó desde el principio, pero un Safety Car en la vuelta 25 reagrupó el pelotón.

Con todo perdido, Fernando Alonso paró en boxes y puso en su Ferrari su último juego de neumáticos. Iba a ir hasta el final, Vettel estaba en jaque. Pero nada más lejos de la realidad. A la marcha del coche de seguridad el Red Bull implantó un ritmo inalcanzable, con más de dos segundos de ventaja por vuelta, dejando atrás al pelotón y permitiéndose regresar a boxes sin que Fernando Alonso le arrebatase la punta de la carrera. Vettel ganaba y sumaba un apabullante Grand Chelem. Pero para sorpresa de muchos, el campeón del mundo y líder del mundial era abucheado en los podios de los circuitos. Una extraña disfunción entre vencedor y aficionados que cada vez era más irrefrenable pero que Vettel, siempre risueño, toma con filosofía: "He aprendido que no puedo complacer a todos. Si este deporte es tu pasión y tienes un piloto favorito, es obvio que le vas a apoyar. Eso significa que estarás en contra de tus oponentes. Puedo vivir con ello". Definitivamente a Vettel no le distraen los silbidos, solo los records preocupan su cabeza.

Sebastian Vettel: Campeón del Mundo de F1 en 2013

Mayor número de victorias en la parrilla

Con su exhibición de Singapur Vettel ya era el piloto con más victorias de la parrilla. Con 33 triunfos superaba a Fernando Alonso, y en el horizonte la posibilidad de superar las siete victorias consecutivas Ascari y Schumacher. En Corea empezó la batalla. Otro Grand Chelem por delante de los dos Lotus y el cuarto triunfo consecutivo. La posibilidad de ser campeón matemáticamente estaba a la vuelta de la esquina, ya en Suzuka. Era difícil, ya que se tenía que unir una victoria de Vettel con un noveno puesto de Alonso, pero el alemán iba a intentarlo. Un fallo en el KERS del Red Bull número 1 durante la clasificación permitió que Webber se quedase con la pole, siendo Vettel segundo. Y en la salida todo se complicó más para el Seb. Grosjean adelantaba a los dos Red Bull y Vettel colisionaba levemente con Hamilton. Alerón y suspensiones podían estar dañados. Por delante, Grosjean y Webber se escapaban levemente. Pero aún quedaba la última palabra. Red Bull ponía una estrategia de tres paradas al australiano mientras que Vettel, alargando al máximo su última detención, conseguía volver a pista pegado a Grosjean y con neumáticos nuevos. Con una gran maniobra, Sebastian sobrepasaba al francés y caminaba hacia su quinta victoria de la temporada. Ya estaba todo hecho, quedaba solo un último trámite, el Gran Premio de India. Solo con ser quinto tendríamos un nuevo tetracampeón.

Tetracampeonato en la India

Sebastian llegaba a la India con todo a favor para ser campeón. Solo con ser quinto, o con que Alonso no estuviese entre los dos primeros, le bastaba. Pero Vettel no es piloto de pequeñeces. El sábado ya logró la pole por un amplísimo margen de siete décimas, y el domingo tampoco iba a fallar. Victoria, la sexta consecutiva, y cuarto título mundial consecutivo, algo que solo antes Fangio y Schumacher habían logrado. En el horizonte, la posibilidad de batir en Abu Dhabi el record de victorias consecutivas que comparten Ascari y Schumacher. Incluso un record más anecdótico, el de ser el primero en ganar el mundial en cuatro sitios distintos (Abu Dhabi'10, Japón'11, Brasil'12 e India'13). Un dato más para la leyenda de un devorador de records al que ya le quedan muy pocos por delante. Hoy iguala a Prost, y el año que viene irá a por Fangio. El niño prodigio de la Fórmula 1 ya es leyenda.

Tabla de posiciones hasta el GP de India:

Gran Premio Posición de salida Posición final
GP de Australia
GP de Malasia
GP de China
GP de Baréin
GP de España
GP de Mónaco
GP de Canadá
GP de Gran Bretaña Abandono
GP de Alemania
GP de Hungría
GP de Bélgica
GP de Italia
GP de Singapur
GP de Corea
GP de Japón
GP de India

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