A las 06:30 horas [en España] daba comienzo la primera sesión de entrenamientos del Gran Premio de India. Y lo hacía con una nube bastante densa que, en principio, se asemejaba a la niebla ara los más inocentes. Pero, en realidad, se trataba de una concentración de polución en el trazado, característica típica en este circuito desde que la F1 aterrizó en 2011. Tras la comprobación reglamentaria del coche médico, el semáforo se puso en verde bajo un solo que lograba materializarse en el mercurio como 26ºC de temperatura ambiente, por los 32ºC en el asfalto.
El primero en saltar al asfalto indio fue Pastor Maldonado que, calzado con el compuesto medio [junto al blando, el escogido por Pirelli este fin de semana], fue el primero en dar la vuelta de instalación. Tras el venezolano fueron saliendo los demás pilotos al Buddh International Circuit, que completaron la misma empresa que el de Williams. A estas alturas, las novedades en los monoplazas son mínimas, por lo que los pilotos deberán extraer el máximo a los coches tal y como los tienen.
Rectas y curvas en Buddh
Para poder aprovechar al máximo el circuito, los pilotos han de tener en cuenta los diferentes sectores que presenta el trazado, diferenciado por una primera zona liderada por dos grandes rectas, donde el uso del DRS podría ofrecer buenas opciones de adelantamiento, y donde los coches con una séptima marcha más larga sacarán provecho. Esta parte contrasta con el sector tres, un área constituida totalmente con curvas, donde el RB9 debería volar debido al buen flujo que existe entre un giro y otro.
Tras los primeros compases del cronómetro, Sergio Pérez el primer hombre en marcar un crono en la sesión. Después de varias vueltas, y antes de regresar a boxes, el mexicano marcaba un 1:28.207. Eso sí, advertido por radio de que cuidara los neumáticos, sobre todo en la zona de curvas de alta velocidad. Evidentemente, a medida que los monoplazas fueron saliendo, los tiempos se mejoraron, debido a la cantidad de goma recopilada en el asfalto. Respecto a los cambios de pilotos, la única novedad en esta sesión fue la presencia de James Calado, que sustituyó a Paul di Resta, que se puso algo indispuesto este jueves.
Entre los programas de los equipos, destacaron las pruebas de configuraciones en los monoplazas. Varios de ellos, como el RB9 de Sebastian Vettel, presentaron varias zonas cubiertas de parafina y pequeños sensores, todo enfocado a obtener los datos necesarios para decidir con qué configuración se comporta mejor el coche. Esta será la tónica también en la segunda sesión, donde ya entrará en juego el otro compuesto escogido por Pirelli para este fin de semana, el blando.
Problemas para Fernando Alonso
La sesión estaba yendo bien hasta que apareció el primer problema en pista. Tras marcar un tiempo de 1:28.214, Fernando Alonso informaba por radio al equipo Ferrari que había algún problema en el F138. Se trataba del sistema eléctrico, por lo que el español no pudo completar más vueltas y tuvo que regresar a boxes para que los mecánicos revisaran este contratiempo y pudieran trabajar para realizar los cambios oportunos. El resto de la parrilla siguió avanzando y mejorando los tiempos en pista.
En lo que respecta a la diferencia de tiempos entre las diferentes escuderías, por delante se mantuvo Red Bull, que lideró la tabla de tiempos con Vettel. La jerarquía vista en estos primeros entrenamientos muestra que el RB9 está a dos o tres décimas de distancia de Mercedes, que ha sido la segunda opción en esta sesión. Lotus no parece estar lejos de sus rivales, según demuestra la posición lograda por Romain Grosjean. Buen ritmo de mcLaren, que se ha quedado bastante más arriba de lo que suelen estar en los entrenamientos de esta temporada. No obstante, esta ha sido la primera toma de contacto, y habrá que esperar a la segunda sesión para tener una panorámica algo más real.
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