El piloto francés confiesa haber trabajado para eliminar este tipo de errores durante su segunda temporada completa en la Fórmula 1 y despojarse así de su imagen de temerario. "Trato de mantenerme alejado de los incidentes tanto como me sea posible. No he cambiado, pero he mejorado. No es ningún secreto que he estado trabajando duro y creo que lo he demostrado en pista. No ser más el garbanzo negro del cocido hace la vida más fácil. Estoy contento con el progreso que hice y con verme ahora luchando en el frente. Me siento muy bien".