Después de una pésima calificación en la que, como él mismo dijo, "condujo como un idiota", el piloto de Mercedes sólo pudo llegar a la novena posición en carrera tras una carrera llena de contratiempos. Su radio no funcionaba, por lo que no podía oír los consejos e indicaciones de sus ingenieros, y un pinchazo lento en su primer 'stint' le obligó a hacer una parada extra. Con todo, el piloto británico aprovechó el mejor estado de las gomas en las últimas vueltas del Gran Premio para volver a meterse en las posiciones de puntos.
"Obviamente, esto es todo por (la lucha por) el Campeonato. Es demasiado rápido, demasiado dominante. Si podemos vencer en el próximo par de carreras y quitarle algunos puntos aquí y allí, entonces eso sería genial, pero creo que tiene el rumbo claro desde aquí (hacía el título)", explicaba Hamilton tras acabar el GP de Italia 2013.
Ganar todas las carreras, no queda otra para Hamilton
Sin embargo, horas más tarde, el Campeón del Mundo de 2008 se sentía un poco más positivo sobre sus posibilidades: "Yo estaba enfadado y sin duda pensé que podría ser eso (en referencia a sus declaraciones anteriores). Pero he vuelto con mis ingenieros y no voy a rendirme. Tengo que ganar todas las carreras, básicamente. Es el objetivo más alto. Pero voy a intentarlo. Manejé la decepción de la clasificación también. Me superé mucho a lo largo de la carrera, fui mucho más rápido de lo que nunca había sido en mi vida. Vine aquí energizado, conduje más duro que nunca, sentí que no había dejado nada en mi corazón al final".