Sin embargo, no se puede decir que esta temporada se puede cortar por un patrón claro: la distinta influencia los neumáticos en cada monoplaza, unida a las características de los circuitos, han producido altibajos en todas las escuderías más allá de su rendimiento puro lo que se ha traducido en que los cuatro equipos de cabeza han sido referencia en algún momento de la primera mitad temporada.
Red Bull (1º, 277 puntos):
No es ninguna sorpresa ver a Red Bull en la primera posición de la tabla pero hay que reconocer que su temporada 2013 ha sido distinta a las anteriores. El equipo austriaco sufrió en determinadas situaciones con la degradación de los compuestos, pero eso no fue obstáculo para conseguir buenos resultados a la espera de tiempos mejores hasta que, mezcla de su trabajo y de los cambios de Pirelli, el RB9 volvió a convertirse en la referencia de la parrilla en carrera.
En esa acción de limitación de daños a principios de temporada brilló especialmente Sebastian Vettel, que ha dado un paso más en su evolución como piloto en los últimos meses. Que su única 'pega' sean las ignoradas órdenes de equipo de Malasia dice mucho de la magnífica temporada del piloto alemán que, sin contar su abandono en Silverstone liderando la carrera, ha terminado en todas las carreras entre los cuatro primeros. Todo un éxito teniendo en cuenta los problemas que Red Bull sufrió a inicios de año.
Al otro lado del box está Mark Webber, que aparece en su peor posición en la tabla desde 2008. El australiano es cada vez más incapaz de aguantar el ritmo de Vettel, algo a lo que no ayudan los problemas técnicos a los que parece estar abonado. Con su marcha de la resistencia a final de año, Webber parece destinado a simplemente cubrir el expediente de aquí a final de año. Una décima victoria que redondee su historial podría estar a su alcance pero parece difícil que su rol pueda pasar de secundario a protagonista vistos los derroteros en los que transcurre el campeonato.
Mercedes (2º, 208 puntos):
Se podría hablar horas de lo ocurrido con Mercedes en 2013: cambio en la cúpula directiva, adaptación de Lewis Hamilton, velocidad a una vuelta y efecto "azucarrillo" en carrera, pruebas ilegales con Pirelli y sorprendentes aspirantes a todo a estas alturas. Lo más relevante es que la ecuación parece tender a que Mercedes será el principal rival de Red Bull en la segunda parte de la temporada visto que su rendimiento va en ascenso y los problemas con los compuestos se han solucionado por los mismos motivos que los mencionados para Red Bull, aunque con distinto sabor por lo ocurrido en Montmeló.
Lewis Hamilton, por su parte, ha aprobado la difícil tarea de cambiar de equipo. El inglés sufrió especialmente con el sistema de frenado del W04 pero ha sabido sufrir y progresar, sacando prácticamente el máximo del monoplaza cuando era posible. Pero quien ha pasado las de Caín en esta primera mitad de año ha sido Nico Rosberg. El alemán ha conseguido dos victorias y tres 'poles' pero ha tenido que abandonar en tres ocasiones por problemas ajenos a su pilotaje. Un lastre demasiado importante que le aleja de la lucha por el título a pesar de estar pilotando mejor que nunca.
La faceta política también merece un comentario en este aspecto. Pese a sus escasos resultados en los últimos años, Mercedes ha sabido venderse a los ojos de la FIA y la FOM como un activo esencial del deporte, un hecho visible en las decisiones de la organización durante la temporada y que, se quiera o no, ha supuesto un factor importante en la recuperación deportiva de la escudería. Sin problemas con los neumáticos, con Lewis Hamilton pilotando a su mejor nivel y Paddy Lowe al frente del concurrido equipo técnico, los alemanes se confirman como un rival muy potente para el resto.
Ferrari (3º, 194 puntos):
A pesar de que el inicio de temporada parecía mostrar algo nuevo para los seguidores de la Scuderia, la realidad es que 2013 se ha convertido en más de lo mismo para Ferrari. El F138 se mostró como un monoplaza muy competitivo en el inicio de temporada, con ritmo en clasificación y capacidad para tratar bien los neumáticos lo que supuso dos victorias para Fernando Alonso en China y España, aunque al otro lado de la moneda quedaron los fallos de Malasia y Baréin. Errores de bulto de los que te acuerdas a final de temporada.
Pero cuando hubo que evolucionar el monoplaza, Ferrari se vio superado por la competencia ahogando los resultados (y la paciencia) de Fernando Alonso que ve cómo otro años más sus opciones por el título se dilapidan por un monoplaza insuficiente. El español está rindiendo de manera notable: es innegable que no es el mejor de la parrilla calificando y que peca de conservador rodando en tráfico como demostró en Mónaco, pero sigue teniendo ojo clínico para saber cuándo se ganan las carreras (primera vuelta en España) y la siempre subestimada capacidad de empalmar fines de semana perfectos uno tras otro.
De esta temporada y la oportunidad que presenta el reglamento técnico para 2014 podría salir la solución de Ferrari, cuyos problemas son muchos más profundos de los que evidencia el F138 en pista. Es el tiempo de atajarlos y olvidar el vacío discurso del trabajo en equipo y la humildad, con la que Ferrari quizá venda algunas gorras más pero no volverá a ganar carreras. Mientras tanto Felipe Massa continúa, básicamente y por no salirse del guión de la escudería, como siempre. El brasileño empezó bien cuando el F138 mostraba su mejor cara pero se diluyó en cuanto vinieron mal dadas. Su tiempo en Ferrari debía haber terminado hace mucho.
Lotus (4º, 183 puntos):
El sorprendente inicio de temporada en Australia con Kimi Räikkönen ganando para Lotus no ha recibido réplica en el resto de temporada. Es 'vox populi' que el equipo de Enstone es el que mejor trata los neumáticos, lo que le ha permitido ser más imaginativo en las estrategia que sus rivales y plantarles cara en buena parte de las carreras del año como demuestran los seis podios de Räikkönen, quién es segundo clasificado del campeonato del mundo pero que no ha vuelto a pisar lo más alto del podio.
Da la sensación de que Lotus no consigue rematar la jugada. En ciertos Grandes Premios como China, Alemania o Hungría, se han mostrado como el monoplaza más rápido y consistente del fin de semana pero su mala posición de salida les ha lastrado impidiéndoles afrontar con tranquilidad los finales de carrera. Ninguno de sus dos pilotos parece rendir bien en clasificación, algo sorprendente en el caso de Kimi. Otrora considerado como uno de los pilotos más rápidos de la historia a una vuelta, sólo ha podido meter su coche entre los tres mejores del sábado en una ocasión.
El próximo fin de semana siempre parece el bueno para Lotus, pero nunca se termina de concretar, algo peligroso con su piloto estrella plantéandose su futuro en la escudería y más, teniendo en cuenta que James Allison ya no está y que al otro lado del box tienen a Romain Grosjean quien, pese a sus destellos de velocidad en algunos circuitos, es incapaz de hacer un fin de semana completo y parece sentenciado por los comisarios, algo que afecta a su enfoque en las carreras. El francés es un potencial ganador de Gran Premio pero, como Lotus, nunca parece llegarle la hora de imponerse a la competencia.
Resumen estadístico:
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