El soprendente tercer puesto que consiguió el compañero de Alonso ha sido acogido por los aficionados de su país con gran alegría, como era de esperar. Pero los que realmente se han frotado las manos son los organizadores del GP de Gran Bretaña, que han visto cómo la venta de entradas se ha disparado. Pese a que el interés ya era mayor que el año pasado por el hecho de tener a cuatro pilotos súbditos de la Reina Isabel, a saber, Coulthard, Button y Davidson, aparte del propio Hamilton; el detonante fue el podio logrado por el de McLaren. Desde que Damon Hill dejara la competición hace casi diez años ya, las actuaciones más que frustrantes de Jenson Button y David Coulthard no habían logrado atrapar a tantos aficionados como hasta ahora.
De hecho, tanto el centro de llamadas como la website del circuito de Silverstone se han visto inundados con miles de llamadas telefónicas desde el éxito de Hamilton, con el número de ventas de entradas aumentando en un 200% en los últimos tres días en comparación a los tres días previos al comienzo de la temporada 2007.
El ‘efecto Alonso’ es reproducido por su compañero, como vemos.