El escocés salió 18º, pero trató de luchar por puntos hasta que tuvo que abandonar por un problema hidráulico. "Tuve una buena salida, pero desde entonces todo fue muy complicado. No fuimos lo suficientemente flexibles con la estrategia, porque no teníamos rendimiento en los neumáticos, ni tampoco con el equilibrio del coche. Es al final de la carrera cuando necesitas sumar puntos, pero la carrera no nos permitió pelear con los rivales que deberíamos", señaló di Resta a Press Association Sport.
Merecido descanso
Ahora, la F1 está de vacaciones, y di Resta espera que el equipo emplee este tiempo para redescubrir la competitividad que les ayudó a superar a McLaren en el Mundial de Constructores. "Necesitamos un poco de descanso, pero también hemos de volver a unirnos, porque en los últimos fines de semana hemos perdido oportunidades, y otros nos han adelantado".
"Tenemos trabajo que hacer, pero tengo fe en el equipo porque todos estrá trabajando duro cuando regresemos, ya que cuando el equipo trabaja unido, nos recompensa en gran medida. Hemos de conseguir que el coche funcione donde toca. En Hungría estuvo al límite y fue complicado de conducir. Quizás los circuitos no nos han beneficiado, pero no podemos acogernos a eso. HEmos de analizar bien la situación y llegar al próximo Gran Premio, en el que esperemos que haya un comienzo nuevo, como al principio del año, cuando parecía que éramos muy competitivos", añadió el escocés.