Eso sí, el campeonato parece claramente decantado del lado de un Sebastian Vettel que ya sólo debe preocuparse de no meterse en líos, pues ninguno de sus rivales directos cuenta con la suficiente consistencia como para inquietarle y el parón veraniego no parece que vaya a cambiar demasiado las cosas.
Las estrellas del GP
Lewis Hamilton
Nadie esperaba que los Mercedes pudiesen aguantar el reto de competir por la victoria en un circuito exigente con los neumáticos y más en un fin de semana en el que las temperaturas marcaron cifras anormalmente altas. Pero Hamilton lideró desde la pole y batió a sus rivales con autoridad y solvencia, ganando así su primera carrera para Mercedes.
Kimi Räikkönen
El finlandés tuvo que repetir el guión habitual en Lotus, clasificando discretamente para luego, en carrera, exprimir todo el potencial del Lotus con la baja degradación como principal arma. No deja de ser una lástima, pues Lotus ha demostrado que, con mucho calor, puede ganar carreras frente a cualquiera, pero una vez más el lastre de la clasificación fue excesivo. Gran carrera, en cualquier caso, del que es actualmente, el primer perseguidor de Sebastian Vettel en la clasificación general.
Mark Webber
El piloto de Red Bull supo rehacerse de la pesadilla de la clasificación, en la que varios problemas mecánicos le impidieron sacar el máximo potencial del coche. En carrera, imprimió un ritmo infernal empezando el Gran Premio con el compuesto medio y llegando a acercarse al podio de manera brillante.
Pastor Maldonado
No es el año de Williams y, por desgracia, tampoco el de Pastor. Pero Maldonado ha conseguido el primer punto de la temporada para el equipo gracias a una carrera consistente en medio de la gran lucha de mitad de parrilla. Tras declarar recientemente que desea permanecer en el equipo, actuaciones como la de Hungaroring refuerzan su deseo de sumar para el equipo.
Los estrellados del GP
Romain Grosjean
El francés siguió el camino inverso de su compañero de equipo, clasificando de manera brillante en un fin de semana en el que se adaptó mejor que Kimi a los nuevos neumáticos. Pero siendo el máximo favorito a la victoria apoyado en el gran ritmo del Lotus con tanto calor, no pudo certificar sus opciones al verse ralentizado por Vettel y, posteriormente, ser sancionado tras su gran adelantamiento a Massa. Una oportunidad perdida. Una más en la cuenta de Lotus y Grosjean, aunque esta vez no achacable a sí mismos al 100%.
Cuando el coche empeora, Felipe también lo hace. Y eso es lo que les ocurre a la mayoría de los pilotos, que no cuentan con la capacidad de adaptación de los grandes. Felipe es un buen piloto y, si el coche acompaña, puede ser muy rápido, mucho. Pero no durante el tiempo suficiente y menos cuando las circunstancias no acompañan. Ferrari sigue cuesta abajo y el brasileño es un buen indicativo de ello.
Daniel Ricciardo
Su prestigio ha crecido de manera meteórica en los últimos tiempos y este fin de semana volvió a meterse entre los diez primeros de la parrilla, pero en carrera se diluyó con el rendimiento del Toro Rosso y fue batido incluso por Vergne, que salía mucho más retrasado en parrilla. Daniel tiene talento, sin duda, pero lo difícil es demostrarlo todo el año.
Force India
Mal fin de semana para uno de los equipos más consistentes de la temporada. Di Resta no pasó de Q1 el sábado y, aunque en carrera remontó posiciones, terminó languideciendo con problemas de equilibrio y neumáticos para acabar abandonando por avería mecánica, al igual que un Sutil más regular en su rendimiento global, pero igual de discreto.
El destello
A pesar de ser sancionado, teóricamente por sobrepasar los límites de la pista, Romain Grosjean nos regaló un gran adelantamiento por el exterior de la curva cuatro de Hungaroring. El francés ganó una posición a base de valentía en una zona muy rápida en la que es fácil que tu oponente te obligue a salirte de pista. Pero él se mantuvo sobre el piano y el propio Massa reconoció la calidad de la maniobra y se mostró en desacuerdo con la decisión de los comisarios.
El detalle técnico
Hungaroring es un circuito lento y exigente al que se le suele apodar 'el Mónaco permanente'. Pero lo cierto es que no tiene demasiadas similitudes con el trazado urbano, que cuenta con un asfalto poco abrasivo y una nula exigencia de eficiencia aerodinámica. Por el contrario, Hungaroring cuenta con curvas de radio largo en las que el monoplaza pasa mucho tiempo girando, concretamente la uno, dos, cinco, diez, once, trece y catorce. La tracción es importante en este circuito pero, no nos engañemos, tanto o más lo es el correcto tratamiento del flujo aerodinámico.