Los "Toros rojos" revolucionan Pamplona

Como ya os habíamos anunciado, dos monoplazas de Fórmula 1, uno de Red Bull Racing y otro de Toro Rosso, llevados por sus pilotos habituales, David Coulthard y Sébastien Bourdais, protagonizaron en Pamplona un curioso encierro en el que, al igual que los toros en Sanfermines, fueron conducidos por los mozos hasta la plaza de toros.

El acto, en el que participaron centenares de mozos vestidos de blanco y rojo y que fue seguido con expectación por numerosas personas desde los balcones y el vallado del recorrido y en la misma plaza de toros, anuncia la inminente llegada de los Sanfermines, el próximo fin de semana, y sirve de promoción de la ciudad en cerca de 140 países.

El acto organizado por la escudería que patrocina la casa de bebidas energéticas, contó con el total apoyo del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra, que además de colocar en el recorrido como única marca la turística de "Reyno de Navarra", facilitaron su desarrollo con el cierre del recorrido y medidas similares a las que se disponen en un encierro real.

Así, tras el disparo de un cohete anunciador de su inicio, aunque con cierto retraso respecto a la hora prevista de las 8:00 horas, los dos monoplazas salieron desde la zona de los corrales de Santo Domingo para recorrer, conducidos por los mozos, los más de 800 metros de trazado del encierro, pasando por la Plaza del Ayuntamiento, Mercaderes, Estafeta y Telefónica hasta entrar en el coso taurino.

Una vez allí, los pilotos premiaron a los centenares de espectadores que aguardaban su entrada con dos trompos que fueron ovacionados por el público allí presente, que pudo seguir el resto del recorrido desde su inicio a través de dos grandes pantallas instaladas en la Plaza de Toros, al igual que ocurrirá a partir del día 7 de julio con los encierros de toros.

Pese a la escasa velocidad imprimida a los monoplazas, el ruido ensordecedor llenó las calles del Casco Viejo, un adelanto de la exhibición que tuvo lugar por la tarde en la Avenida del Ejército, donde sobre un recorrido de dos kilómetros los pilotos exprimieron a fondo la potencia de sus coches.

Los pamploneses tuvieron ocasión de conocer estos días de cerca a los dos monoplazas, que fueron expuestos desde el miércoles en la Plaza del Castillo, desde donde se trasladaron en un encierrillo como el de los toros el día previo a su lidia, hasta los corrales de Santo Domingo.