"Tiene que haber un paquete global que se sienta bien para mí. Puede ser que, sea cual sea la decisión, parezca estúpido a alguien más, pero entonces podría ser que esto simplemente se sienta bien para mí. No tengo ni idea de lo que va a pasar y tenemos que esperar y ver lo que llega", explicó el Campeón del Mundo de 2007.
Además, Räikkönen volvió a destacar lo difícil que es tomar una decisión para la próxima temporada, con el gran cambio en el reglamento técnico que se producirá. Así, el finlandés no ve tan claro que pilotar el año que viene un Lotus vaya a ser peor opción que pilotar un Red Bull: "No hay garantía de que la elección sea la correcta a largo plazo, pero voy a estar bien sin importar lo que sea. Tú tienes que vivir con la decisión. No podemos garantizar lo que va a pasar el año que viene con ningún equipo o coche".
La cantidad de relaciones publicas con el equipo no será un factor clave
El piloto finlandés, tercero en el Campeonato de Pilotos, también quiso restar importancia a las sugerencias de que un menor trabajo en términos de relaciones públicas y eventos con patrocinadores podrían determinar su decisión: "Hay un montón de rumores sobre los días de relaciones públicas, que nosotros [en Lotus] tenemos 10 y otro equipo tiene 100, pero he estado en la mayoría de los mejores equipos y sé exactamente cómo va".
"Si cuentas las cosas que haces durante la semana y los fines de semana, todo el mundo tiene una forma diferente de contar los días. Al menos desde mi experiencia, la diferencia de los equipos se encuentra en sólo unos días y ese no va a ser un factor decisivo", añadió el actual piloto del equipo Lotus F1 Team.
