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REPORTAJE

Hungría tiene magia

Hungría tiene magia

Roberto Rodríguez   23 de Julio 2013 10:19

57 comentarios

Hungría tiene magia

Hungría tiene magia. Solo así se puede explicar que un circuito en el que casi no se puede adelantar, con fama de ser el más anodino del campeonato y en un país sin ninguna tradición pueda seguir temporada tras temporada acogiendo un Gran Premio de Fórmula 1. Un circuito donde los líderes sufren, los favoritos se desploman y los tapados sorprenden a todos. Esto es Hungaroring.

Circuito de estrenos

Si decimos que en esta pista suelen pasar cosas inusuales, nada sirve mejor como ejemplo que la primera victoria de un piloto. Y de eso Hungría sabe bastante. Hasta cuatro pilotos se han estrenado en el trazado magiar, tres de ellos en los últimos diez años. A la archifamosa primera victoria de Alonso en 2003, hay que sumar los estrenos de Damon Hill en 1993, Jenson Button en 2006 y Heikki Kovalainen en 2008. La variedad entre estos pilotos habla por sí misma, mientras que Hill y Alonso apenas contaban con unas carreras a sus espaldas y eran las jóvenes promesas emergentes, para Kovalainen y Button fue una botella de agua fresca en mitad del desierto. Ninguno de los dos se contaban entre los favoritos para la victoria, pero ambos aprovecharon las desdichas de los líderes del campeonato para sofocar algo sus problemas, que eran en el caso de Heikki el vapuleo que estaba sufriendo a manos de Hamilton y en el caso de Button romper una racha de 117 carreras sin ganar. Normal que al bajarse del coche sus ojos se le saliesen de las órbitas de tanta emoción. Pero no solo en lo más alto del podio hemos visto estrenos inesperados. Aquí también lograron su primer podio pilotos como Timo Glock, Pedro de la Rosa o Jos Verstappen, además del primer podio del equipo BMW o el recordado debut en Fórmula 1 de Robert Kubica, quien fue descalificado tras ser séptimo.

Hungría tiene magia

Circuito de sorpresas

En Hungaroring no se puede dar nada por hecho hasta la bandera a cuadros. Bien lo sabe Felipe Massa, quien en 2008 vio como su motor se rompía a tres vueltas del final cuando iba líder. El brasileño perdió la carrera y diez puntos que a la postre le hubiesen servido para ser campeón del mundo. Tampoco se le queda atrás su actual compañero, Fernando Alonso, ya que el de Hungaroring fue el único circuito en el que no puntuó en ninguno de sus años de campeón. Especialmente dramático fue su abandono de 2006. Fernando partía decimoquinto por una sanción y, en una de las mejores actuaciones individuales de la historia, logró ponerse líder en las primeras vueltas abriéndose paso bajo la lluvia. Pero cuando rodaba con la posibilidad de doblarlos a casi todos, su equipo le dejó suelta una tuerca durante su último reportaje y Alonso acabó contra las vallas, dejando vía libre a Button para lograr su primera victoria. Aunque quizá el drama más recordado en Hungaroring acaeció en 1997. Damon Hill era el campeón del mundo y acababa de dejar el equipo dominante, Williams, para firmar por el humilde Arrows, que llevaba ocho años sin hacer un podio en Fórmula 1. Al llegar a Hungría, Hill contaba con un único punto en el campeonato, pero el Gran Premio magiar le reservaba todo tipo de sorpresas. Damon clasificó tercero y ya en la vuelta diez iba líder. Su ventaja sobre el Williams de Villeneuve era abismal cuando, a tres vueltas del final, su coche comenzó a ir lento. Con el monoplaza visiblemente dañado, Hill continuó al ralentí intentando que su ventaja fuese suficiente, pero en la última vuelta el Williams le dio caza y Villeneuve se llevó la victoria. Hill tuvo que conformarse con una segunda plaza que seguro que era un sueño antes del fin de semana, pero que se tornó amarga ese domingo de agosto de 1997.

Circuito peligroso

Los accidentes tampoco suelen faltar en un Gran Premio de Hungría. Todos recordamos el terrible accidente de Felipe Massa en la clasificación de 2009, en el que un muelle desprendido del coche de Barrichello impactó en el casco de su compatriota. Felipe se perdió el resto de la temporada, pero afortunadamente pudo volver en 2010 a los circuitos. El propio Barrichello también fue protagonista de una fuerte colisión durante la carrera de 2003, en la que una suspensión de su Ferrari quebró a final de recta y provocó que Rubens acabase contra las protecciones. Afortunadamente, el propio Barrichello no acabó allí durante la edición de 2010, en la que su excompañero, Michael Schumacher, lo arrinconó contra el muro cuando el brasileño trataba de adelantarlo durante las últimas vueltas. La edición de 2003, además de por el de Barrichello, estuvo marcada por otra fuerte colisión, la que sufrió Ralph Firman con su Jordan durante los entrenamientos libres. El irlandés perdió su alerón trasero antes de la rápida curva cuatro, y al girar el volante su monoplaza giró descontrolado contra las protecciones. Firman cayó lesionado y eso permitió que el húngaro Zsolt Baumgartner tuviese la oportunidad de ser el primer piloto de su país en disputar un Gran Premio de Fórmula 1, ¡y encima en casa! Otros golpes fuertes como el de Raikkonen contra Liuzzi en 2006 o el vuelco de Klien con su Red Bull en 2005 invitan a no tomarse a broma ninguno de los metros del Hungaroring.

Hungría tiene magia

Circuito de polémicas

La palabra polémica va unida al Gran Premio de Hungría. En 2006 los dos contendientes por el título, Fernando Alonso y Michael Schumacher, fueron penalizados con dos segundos añadidos a su tiempo durante la clasificación. La causa en que caso del español fue una maniobra peligrosa contra Doornbos y en el caso del alemán un adelantamiento con bandera roja. Esto dejó a los dos favoritos teniendo que remontar desde la mitad del pelotón. Para colmo, y aunque ambos tuvieron que retirarse, la posterior descalificación del novato Kubica permitió que Schumacher sumase un punto como octavo clasificado, en otra decisión controvertida. La siguiente edición no fue más tranquila. En 2007 Alonso ya estaba en McLaren y, con Schumacher retirado, tenía en Lewis Hamilton a su nuevo gran rival, además de compañero de equipo. El sábado durante la clasificación se produjo una de las maniobras más polarizantes de la historia de la Fórmula 1.

Como es imposible explicar todas las versiones existentes, contaré la mía personal. Lewis Hamilton, saltándose órdenes de equipo, no permitió que Alonso tuviese la 'extra lap' que le tocaba disfrutar. Tras ello, el español bloqueó a Hamilton en boxes impidiendo que el inglés tuviese tiempo a dar una última vuelta. Fernando Alonso en su último intento fue el más rápido y logró la pole, pero tras las protestas de Hamilton la FIA decidió, a última hora de la noche, quitarle la primera posición de la parrilla al asturiano en favor de Lewis, quien con Alonso saliendo en mitad del pelotón pudo ganar sin problemas. Sin duda, uno de los días más polémicos de la historia de la Fórmula 1, ya que también dio lugar supuestamente al enfado que provocó que Alonso entregase a la FIA toda la información que implicaba a su equipo en el 'Spygate'. En 2009, una vez más Alonso fue protagonista, aunque esta vez involuntario. La pérdida de un neumático en su Renault provocó que los comisarios lo sancionaran con una carrera, la de Valencia, sin correr, sanción que fue revocada posteriormente. Un años después, Hungría volvió a sufrir momentos de polémica. Durante 2010 un drive through a Sebastian Vettel por incumplir las normas del Safety Car le privó de la victoria, siendo Webber el vencedor y entrando el alemán, muy enfadado, en tercera plaza, justo detrás de Alonso. Para colmo, por detrás se produjo el ya mencionado incidente entre Schumacher y Barrichello que, según los comisarios, no fue juzgado como bandera negra por falta de tiempo, y acabó con El Kaiser penalizado con diez plazas en parrilla.

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Circuito talismán

Pese a algunas de las desdichas sufridas por Alonso en este circuito, Hungaroring sigue siendo un circuito talismán para los pilotos españoles. El asturiano logró su primera victoria en la edición de 2003 consolidándose así entre la élite de la Fórmula 1 y batiendo algunos records como el de piloto más joven en ganar un Gran Premio. Pero no toda la gloria española es suya. En Hungría Pedro de la Rosa logró su único podio en Fórmula 1. Fue durante la alocada edición de 2006. Con algunos de los favoritos fuera (Alonso y Raikkonen), de la Rosa se abrió paso entre las aguas húngaras hasta llegar a la cola del otro gran favorito, Michael Schumacher, que rodaba en segunda posición con problemas de neumáticos. Después de un intenso y polémico duelo, Pedro logró adelantar a El Kaiser, quien tuvo que acabar optando también por la retirada. De la Rosa fue segundo y completó un podio de estrenos, ya que Button acababa de lograr su primera victoria y Heidfeld le había dado a BMW su primer podio. El último español en beneficiarse del influjo de Hungaroring fue Jaime Alguersuari, quien debutó aquí durante la edición de 2009. El equipo Toro Rosso se cansó de Bourdais y decidió dar entrada, con tan solo 19 años, a la punta de lanza de la cantera de Red Bull, Jaime Alguersuari. Pese a todas las dificultades de entrar de nuevas a mitad de temporada, el español acabó por delante de su compañero Buemi. Ya dos años después, en 2011, Alguersuari logró puntuar en este circuito siendo décimo.

Actualmente, el contrato que liga Hungaroring a la Fórmula 1 dura hasta 2016 y, debido al incesante recorte de carreras europeas, parece que este Gran Premio está en peligro de desaparición. No es la primera vez que se enfrentan a esta situación delicada, pero si la más seria, ya que el traslado del mundial a Asia es irrefrenable. Por eso, debemos disfrutar de cada edición de este auténtico clásico de la Fórmula 1. Y próxima este mismo fin de semana. Así que ya saben, disfruten de la carrera y no pierdan detalle, porque en cualquier momento Hungría nos deparará uno de sus sorprendentes golpes de teatro.

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