"Es muy importante para Jules Bianchi haber alcanzado finalmente el máximo nivel del automovilismo. Es un año fundamental para él: debe coger experiencia y crecer como piloto en un ambiente tan competitivo, aprendiendo a gestionar el estrés y a permanecer siempre concentrado. Nosotros tratamos de ayudarle, sobre todo a nivel psicológico, apoyándole lo máximo posible, porque está claro que no podemos intervenir en la fase operativa de su relación con Marussia".
Así, Baldisserri espera que su pupilo logre aprovechar esta temporada las oportunidades que se le presenten al volante de su modesto MR02: "Al principio, se notaba que el entusiasmo por haber conseguido entrar en la Fórmula 1 le daba un impulso adicional. Puedo observar que está creciendo, también en su relación con el equipo, aprendiendo a dialogar con los ingenieros tratando de entender en qué dirección va el desarrollo del coche y tratando de contribuir. Es muy importante que siempre sea capaz de fijarse objetivos, así no se relaja y comete errores estúpidos, probablemente fruto de la falta de concentración. En esta fase de su carrera, es crucial que demuestre saber aprovechar las oportunidades que se le presenten durante el fin de semana de carrera, quizás porque hay circunstancias que abren la baraja, como la lluvia o un coche de seguridad: son los momentos en los que un piloto puede marcar la diferencia".
Espera más alegrías de la cantera de pilotos de la FDA
"Es cierto que Jules está con nosotros desde el principio, pero hay que reconocer que por aquel entonces no teníamos la estructura que tenemos ahora y que ya contaba con un nivel razonable de entrenamiento. Los efectos reales de nuestro programa se están viendo y se verán, al menos eso espero, con los pilotos que se unieron a la FDA al principio de su aventura, como Raffaele Marciello y Antonio Fuoco", sentenció el ingeniero italiano.